Los Flash back

Me siento como la cumbia: un paso para adelante, dos para atrás.

Logra una controlar el asunto de los antojos injustificados, haciéndose un gran lavado cerebral del tipo “si a usted ni siquiera le gusta la colombiana, como para qué la extraña”, y por fin se supera entonces la etapa de “ashhhh yo quiero un chocorramo”, solo para caer en una peor. (debo admitir que ayuda mucho al tema de la superación los pastelitos bimbo con chispas de chocolate, y AUN más los rellenos de chocolate)

La de los flash back. Pero es que no son cualquier flas back...son EL Flash back. Así, con fundido a negro y todo, como en el cine. Y lo peor, es que no se que lo puede originar – cosa que ayudaría a contrarrestarlo – de manera que en cualquier momento una pregunta, una frase, una canción, un olor, algo, me devuelve como en un túnel a un momento exacto, con una persona exacta y con alguien que en realidad “ya no veo”.

Puede ser cualquier cosa. Y para rematar, se me nota en la cara, y entonces la pregunta “de qué te acordaste??” me deja peor, por que a veces es mejor no contar de que me acorde. O de quién.

Y pasa hasta con los olores. Anoche llovió, y hoy cuando salí de mi casa la calle olía a pasto mojado. Ese olor....pufffffffffffff...fundido a negro....y yo estaba en otro lugar, con otra gente, otras preocupaciones en la cabeza, y otras motivaciones para seguir caminando.

No queda otra opción que sacudir la cabeza, decirse mentalmente “niña deje de pensar en pendejadas y CAMINE que se le va a hacer tarde”, y tratar de enfocarme en el acá. Y ni les cuento lo cruel que puede ser a ratos mi reproductor de Mp3....una canción y yo me veo en otra vida, como si viera la escena de una película desde la primera fila, y conmigo también en la pantalla. Una especie de “rosa púrpura del cairo” pero aún más loca que la de Woddy Allen (si eso es posible).

Que les puedo decir. Mi cabeza tiene esta manía tan fea de jugarme malas pasadas. Y justo, escoge los lunes.