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Monday, March 14, 2011

Mi opinión al respecto (*)

Al contrario de lo que dice Sabina, la gente en este mundo debería querer como quieren los gatos.

Me explico:

Los gatos deciden quererte. Los felinos no quieren por instinto. Cazan por instinto. ¿Notan la diferencia?. Es una decisión. De la que esperan, además, un comportamiento mínimo. No es cierto que uno puede darle de comer a un gato y ya. Se enoja. Y son capaces de hacerte show, que en este caso es jugar a darte con el látigo de la indiferencia. En serio. El gato decide a quien querer y espera al menos un mínimo de mimos. De lo contrario: aténgase y no corra.

Es lo contrario del perro que quiere a pesar de que lo patees. O si no lo saludas. O si te vas por más de 15 años y vuelves. A un gato no le puedes hacer eso. El gato cuando finalmente se decide a verte como “más que un estorbo” espera al menos la misma distinción.

Yo lo he visto en vivo y en directo y creo que es una de las razones por las que quiero tanto a mi gato. Porque ambos decidimos que sí, que nos caíamos bien y a partir de ahí intentamos ser consecuentes con el tema. Dejando de lado su histeria y mi horrible horario.

Y bueno. Llevando la metáfora mucho más allá: así debería querer la gente. Sumándole el punto racional (que se que el gato no tiene, tampoco soy tan cursi). El querer tiene que ser una decisión. Algo a asumir y por lo tanto a ser consecuente con ello. Para bien y para mal. Bien lo dice la economía: no puedes tener todo de todo. Así que si decides querer a alguien, no puedes querer a otro más. Es un principio que apesta, yo se, pero dado que el mundo no es un lugar feliz, tienes que aprender a vivir con eso. Y ser responsable con lo que decides.

Es muy estúpido, por otro lado, que quieras a alguien como lo hace el perro. Sin que te importe si te golpea, o si se va por más de 2 años, o si es la tercera vez que te deja durmiendo en la calle. Es completamente irracional. Los seres humanos no podemos querer por instinto. No se vale jugar a querer la relación mucho más que la persona y entonces estar dispuestos a simplemente estar. Dictaría la teoría de la evolución que los seres humanos hace años dejamos de ser esa rana a la que no le importa cuánto le calientas el agua, sigue sin saltar.

La idea, cariño, es que saltes. Que no te estanques. Que encuentres a alguien a quien querer como una decisión, conciente, hasta económica, si se te da la gana. Pero que aprendas, además, a ser consecuente con ese tema. Porque lo que tampoco se vale, es que el camino te lleves a los demás.

Como ya es costumbre, que levante la mano el que me entienda.

(*) perdonaran los 4 lectores de siempre el nivel de resentimiento, pero es lo último que me permito de "respirar por la herida". A partir de acá, a otra cosa, mariposa.

Monday, March 07, 2011

Dile NO a las drogas!!

Hacía mucho tiempo que yo no tenía que preguntarme por qué siempre le digo que NO a las drogas y/o sustancias alucinógenas.

La verdad es que durante mi época de universidad, aún pasando todos los días por “the cannabis Street” en la Bogotá de mis sueños y pesadillas yo siempre le dije que no a probar las drogas por puro y físico miedo. Conozco mi personalidad adictiva desde niña y siempre tuve muy presente que un pequeño gusto al respecto y de esa olla no me sacaban ni a balazos. Así pues, siempre creí que era mejor la prudencia absoluta.

Hacía mucho tiempo que no me enfrentaba a esa decisión. Pero ahora, ya con esta edad y a estas alturas del partido uno no puede seguir justificando que le dice NO a las drogas por miedo. Miedo da bajar paredes de 80 mts, o saltar en parapente, o nadar en ríos rápidos, o irse a vivir sola en un país extraño. Y todo lo he hecho. Así que el asunto no podía ir por ahí.

La cosa más bien, así suene uno a comercial institucional, es que a mí me alcanza la vida. En serio. Uno no necesita ese rush adicional, pues por que le basta con lo que produce su estomago en cualquier situación. Ya sea por el estress absoluto de una entrega, o por la felicidad total de una llamada prometida. A mí me alcanza con lo que produce mi cuerpo y con lo que la vida me da. No necesito, ¡!!bendito sea el señor!!!, el apoyo químico de los productos legales y/o ilegales que venden.

Ahora, este post no va por ahí. En realidad lo que venía a decir es que me angustia y me preocupa mucho que a quien no le alcance la vida sea a una persona a la que básicamente le llevo más de 10 años. Es decir, si a ti a los 21 años NO te alcanza la vida. En serio, qué le vas a pedir cuándo tengas 40?.

Será porque al final de día siempre he sido una moralista conservadora con este tema, pero me parece que arrancas muy de abajo con la vida si en plenos veinte a ti ya no te da la adrenalina todo lo que debería darte. Pobrablemente sea una cuestión química, de esas que te tocan por ruleta en la repartición de genes, y en efecto haya gente a la que el cuerpo no les produzca estas sensaciones que te paralizan, te hacen sudar y te dan un shoot extra de energía – todo en el mismo segundo.

En fin, como ya es costumbre, el que me entienda, que levante la mano.