Hacía mucho tiempo que yo no tenía que preguntarme por qué siempre le digo que NO a las drogas y/o sustancias alucinógenas.
La verdad es que durante mi época de universidad, aún pasando todos los días por “the cannabis Street” en la Bogotá de mis sueños y pesadillas yo siempre le dije que no a probar las drogas por puro y físico miedo. Conozco mi personalidad adictiva desde niña y siempre tuve muy presente que un pequeño gusto al respecto y de esa olla no me sacaban ni a balazos. Así pues, siempre creí que era mejor la prudencia absoluta.
Hacía mucho tiempo que no me enfrentaba a esa decisión. Pero ahora, ya con esta edad y a estas alturas del partido uno no puede seguir justificando que le dice NO a las drogas por miedo. Miedo da bajar paredes de 80 mts, o saltar en parapente, o nadar en ríos rápidos, o irse a vivir sola en un país extraño. Y todo lo he hecho. Así que el asunto no podía ir por ahí.
La cosa más bien, así suene uno a comercial institucional, es que a mí me alcanza la vida. En serio. Uno no necesita ese rush adicional, pues por que le basta con lo que produce su estomago en cualquier situación. Ya sea por el estress absoluto de una entrega, o por la felicidad total de una llamada prometida. A mí me alcanza con lo que produce mi cuerpo y con lo que la vida me da. No necesito, ¡!!bendito sea el señor!!!, el apoyo químico de los productos legales y/o ilegales que venden.
Ahora, este post no va por ahí. En realidad lo que venía a decir es que me angustia y me preocupa mucho que a quien no le alcance la vida sea a una persona a la que básicamente le llevo más de 10 años. Es decir, si a ti a los 21 años NO te alcanza la vida. En serio, qué le vas a pedir cuándo tengas 40?.
Será porque al final de día siempre he sido una moralista conservadora con este tema, pero me parece que arrancas muy de abajo con la vida si en plenos veinte a ti ya no te da la adrenalina todo lo que debería darte. Pobrablemente sea una cuestión química, de esas que te tocan por ruleta en la repartición de genes, y en efecto haya gente a la que el cuerpo no les produzca estas sensaciones que te paralizan, te hacen sudar y te dan un shoot extra de energía – todo en el mismo segundo.
En fin, como ya es costumbre, el que me entienda, que levante la mano.
3 comments:
A mí me parece que es un tema de expectativas. Los medios (televisión, cine, publicidad) nos dicen que hay que vivir a tope todo el tiempo, que constantemente tienen que pasar cosas emocionantes. Cuando esa expectativa se incumple, porque en realidad la vida está llena de ratos pasivos, entonces se recurre a ayudas artificiales como el alcohol y las drogas.
Pero la cosa no para ahí sino que aquellos que no se refugian en las drogas adquieren otras adicciones por ejemplo al sexo, al riesgo (los deportes extremos), al trabajo,a las apuestas, etc.
Hay que limpiarse la mente y vivir la vida como lo que realmente es, disfrutar mas de una puesta de sol, de oír cantar a los pájaros, de la compañía de los seres queridos... a los 21, a los 40 o a los 80 !!!!
Yo levanto las dos!
Puede que el asunto sea por ahi... la otra cosa es que hay gente que CREE que la vida es tan, pero tan, pero tan, pero tan aburrida que hay que ponerle picante.
El asunto es que ese picante entra en reversa y no sale tan facil.
Yo te entiendo al 100%!!!
Pero, exigo explicación sobre:
"bajar paredes de 80 mts"
Post a Comment