Mi opinion al respecto

“Una reunión blogger es una reunión blogger sólo la primera vez. De ahí para adelante, es una reunión de amigos, tan casual – o más – como la que ud puede tener con la gente que es compañera de trabajo, con la gente que conoció jugando algún deporte, con la que conoció en el supermercado, en el jardín de los niños, en donde sea. Lo cierto es que fuera de las relaciones de sangre – y alguna veces incluso – los lazos de amistad de la gente son hilos muy delgados, que surgen por cualquier cosa, y un blog, no es otra cosa que una más. Nada mas y nada menos, tampoco”.

La cita es mía. Es, palabras mas o palabras menos, como trate de explicarle a un amigo colombiano este fin de semana por que yo iba a reuniones bloggers. Y por que no tenía mayor inconveniente a conocer gente por Internet. Claro, a viva voz no salió muy bien que digamos, y creo que en algún momento sonó más a regaño que explicación. Pero bueno, ESTA era la idea.

Lo que demuestra, a todas luces, que el cura predica pero no aplica. Por que lo cierto es que soy la primera en no tener ni la mas mínima idea de cómo juntar el mundo blogger con la vida real. Es decir, si, no tengo problema en conocer gente por Internet....pero en mi cabeza, siempre serán eso, “amigos de Internet”. Como si fueran una especie rara (bueno, también es que lo son), o como si fuera indigno tenerlo. O no se. Tengo problemas.

Pero soy la primera en reconocer que una relación por Internet es TAN casual, como son las relaciones que surgen por que alguien te pide la indicación de una dirección, por que alguien te ayuda con una tarea, por que alguien te presenta al amigo, del amigo, del amigo, del vecino. Incluso más. Incluso mucho más causales que alguna relaciones de familia que he visto por ahí. Yo debo hablar más con algunos amigos vía MSN de lo que en la vida se habrán hablado dos hermanos....de seguro hay una historia así.

Y entonces, soy la primera en no entenderme. No se por qué el conflicto, en donde la teoría me ayuda a mi, y en donde, en el papel, todo está claro. No pasa nada. Que yo haga amigos vía un blog, no es tan distinto de la costumbre de mi amiga hondureña de preguntarle a la primera persona con cara amable que vea en la calle (y ESO si me parece peligroso).

Pero lo cierto es que EXISTE el problema. Para mi, a la hora del té, son mundos distintos que no logro congeniar. La mayoría de mis amigos “reales”no sabe de la existencia del blog. Lo saben unos pocos, y sólo por mi certeza absoluta de que igual y no lo van a leer. En mi familia pasa algo similar. No lo saben sino un par de personas, que dadas sus mayores capacidades con Internet, digamos que me “encontraron”. Ellos me saben una viciosa de estas cosas y por supuesto, por que son inteligentes (finalmente somos familia...jejeje) me buscaron y...no nos digamos mentiras....encontrarme es bastante sencillo.

Ahora, no se imaginan el pánico que eso me da. PA-VOR. No se porqué, insisto. Lo digo ahora, por que cuando me entere que este blog salía en el artículo de Semana, no me dio emoción....me dio susto. Es cuestión de tiempo para que alguien que me conoce por fuera de esta “esfera” lo encuentre, sienta curiosidad, y me encuentre también. Con un riesgo enorme, podría ser cualquiera.


El saber que hay gente del mundo real que podría saber que yo tengo un blog, me aterra. Claro, van a decirme que HAY gente del mundo real que lo sabe, por que básicamente muchos bloggers ya me conocen. Si, bueno, pero para mi es distinto. Un blogger siempre será un blogger...un amigo real es otra vaina. No me pregunten por qué.

Créanme, le he “echado” cabeza al asunto. De por dios, hice todo un trabajo de final de semestre sobre la cosa, buscando por sobre todo, cómo manejar el tema de la “identidad” en la blogósfera. Y, a punta de leer, de preguntar, de mirar como hacen los demás, es que tengo montado el discurso teórico con el que empecé este post. Y es coherente, y sirve de argumentación, e incluso, la esposa del amigo de la historia, estuvo muyyy de acuerdo conmigo. Vieron, incluso sueno convincente.

Ahora sólo me falta el pedazo de creérmelo, aplicarlo, y ser consecuente con él.

O bueno, siempre se puede cerrar y cambiarse de blog otra vez.

PD. De todas formas, gracias a los que pusieron el blog en la votación de Semana. No tengo idea de quien lo hizo, pero me pareció – después de superar el ataque de hiperventilación – un lindo gesto.