En mi casa somos BIEN limpios

En mi casa acá hemos desarrollado una maravillosa regla básica y tácita de convivencia: nadie critica o juzga las creencias del otro. En realidad, yo, además de preguntar que para qué la oveja de plástico, o las monedas de cobre, o las manzanas en trio, no digo nada mas de lo que mi familia piensa y cree. “Al cabo que ni me importa”, diría el Chavo y yo sigo el ejemplo.

Ahora, todo funcionaba a la perfección hasta el tema de los huevos y la limpia. Pero permítanme ir más despacio, por que esto es digno de un guión, y necesito que lo entiendan así, por si alguno de verdad sabe escribir guiones....nunca se sabe.

Acá, la gente cree en algo que se llama “la limpia”. Hasta el viernes creía que era algo que tenía que hacer alguien iniciado en esas artes, es decir, el equivalente al indio amazónico mexicano (yo la verdad no se como le dicen a estos personajes acá). Es decir, no cualquier cristiano podía hacerle una limpia a alguien.

Más despacio. Una limpia es un ritual de rezos y “purificación” que uno se hace (y por ende, alguien te hace) para librarte (limpiarte sería más adecuado) de los malos espíritus, las malas energías, y demás. No se muy bien como funciona, pero hay una parte en donde te recorren todo el cuerpo con un huevo (sip, un huevo de los normalitos) y en teoría el huevo absorbe las malas energías.

Yo pensaba escribir este post hasta mucho después por que en realidad estoy planillada para hacerme una “limpia” cuando salgamos a vacaciones (de todo hay que probar en esta vida), y entonces sabré cómo carajos funciona el tema. Pero es que es imposible no contarles el asunto del huevo...

Resulta que mi hermana acá, bueno, motivos personales, ha decidido que cada que saca a pasear a su hijo de regreso en casa le hace una limpia. Primera sorpresa, si, cualquier cristiano puede hacer una limpia: simplemente agarra un huevo, se lo pasa por todo el cuerpo mientras reza el padre nuestro (muy católico el asunto, no??). En fin, dicen que la oración y el huevo (no tengo idea de cómo juntaron los temas) funcionan por si alguien le mando mala energía al niño (que como es bien bonito todo el mundo le tiene envidia).

Hasta ahí, todos íbamos en el tema de “a mi al cabo que ni me importa” y yo solo me aseguraba que los huevos del desayuno no hubieran limpiado a nadie antes (las cosas que una tiene que tener en cuenta acá).

Pero sucede que al papa del niño el tema si le importa. Y el papá es ingeniero, así que imagínense el grado de “amplitud” que tiene con temas como este. Es como estar viendo a mi hermano, diría yo. Por que cada que en esta casa se menciona un huevo, o el tema de la limpieza, este personaje empieza a sudar frío y a levantar el tono de la voz. Claro, con todos menos conmigo.

Yo no me atrevo a decirle de frente que lo apoyo incondicionalmente, y que el tema de la limpia cada que el bebe sale al pediatra me parece un tanto excesivo, y bueno, es que tanto huevo da es hambre, nada más. Pero él tampoco se atreve a juzgarme por lo que yo creo o no creo, cuestión que mi mamá y mi hermana acá han sabido aprovechar.

Así que ahora soy yo la que compra los huevos en esta casa. Dicen que si yo los compró, y él me ve comprándolos, no va a pelear por que haya huevos (ha empezado toda una cruzada contra los huevos, y sus derivados que no tiene precedente alguno)

Y bueno, como una es anacupro, y el tema es más bien pa chiste, yo no había visto mayores inconvenientes al tema de los huevos. Finalmente, con tal de que no me limpiaran a mi, sino que sirvieran de alimento....

Todo hasta ayer en la tarde, cuando me obligaron a dejar mis cervezas en Coyoacan, por que “se habían acabado los huevos para la limpia del bebe”y aunque mi cerebro andaba gritando “y a mi que me importa” de una manera tan fuerte, que yo no se como no lo oyeron ellas al celular.

Y que si por favor puedes traer unos huevos, pero no no puedo por que estoy lejísimos de casa, no importa los compras por el camino, yo no pienso cargar huevos por toda la ciudad (y toda esta conversación vía celular debió acabar con mi reputación en ese barrio), pero es que tienes que comprarlos tu, si bueno, los compro en la esquina cuando vaya llegando, no no se puede, y a santo de qué no se puede, pues que la tienda de la esquina está cerrada, y entonces, pues que los compres por allá y los traigas, de verdad me estás pidiendo que compre huevos ACA y los lleve HASTA ALLA, si por que necesito los huevos (yo también si venimos al caso y no me pongo a hacer semejante escándalo) por que el bebe acaba de llegar de paseo, y a mi que más me da....

Muy linda me vi cargando por bus, metro, cambio, metro, y bus, una docena de huevos hasta mi casa....

Estas son las cosas que se gana uno por ser “tolerante”. Habiendo en este mundo jabones, aguas, lociones, y demás elementos de limpieza....a este niño lo tienen que limpiar con huevos.