(II)

El exhorbitante precio del cover (y qué es que tienen a la Fania Reencarnada ahí adentro??), el que hubiera una señora como de 60 años bailando en la pista (por lo que alcance a chismosiar estaba de cumpleaños), el que pusieran una TANDA de canciones de Shakira (al menos fueron 5 y seguidas), el que alguien pudiera robarse un trago de una mesa llena de gente, el que despues el gerente viniera a reponernoslo para solucionar el malentendido (hay momentos en que es maravilloso ser extranjero), que yo fuera capaz de salir a bailar reggeton (que me perdonen los dioses Fito y Drexler), que hubiera un personaje que supiera bailar salsa (a lo mexicano, pero bueno), y que en general, y aún contra todo pronostico, yo me hubiera divertido, todas todas estas cosas fueron señales que yo vi, y decidi ignorar. Gravisimo Error.

Y nada más que para cobrarme ese error fue que después fui yo la que salì con la cerveza en la mano a la calle, plena vía pública, y con un vaso de un litro, bastante dificil de disimular, me estrelle de frente con la policia. Si, si ha esta hora yo estuviera rindiendo una “version libre y espontanea” en una delegación de policia, tendrìa que confesar la verdad: todos estaban locos, pero la cerveza la llevaba yo.

Claro, como acá los que tienen amplia experiencia con la policia son los locales, uno de ellos me quitó la cerveza de la mano, se tomo un trago (todo esto frente a la policia) y me susurró la orden más tajante que he oido en mucho tiempo “No abras la boca”.

25 minutos despues, y 20 pesos menos me dejaron volver a hablar: “tenías que dejarles la cerveza??”. Admitiendo que se ganó todo mi afecto por la representación que le hizo a la policia, y que finalmente me sacó del problema aún antes de que yo hubiera alcanzado a modular una palabra en mi defensa, lo cierto es que esa cerveza hubiera ayudado mucho en el trayecto.

Por que nos volvió a pasar. Sip, como dicen acá “parecía castigo”. Y la segunda si no fue culpa mia. Yo iba muyyy calladita en ese carro, y fueron los personajes de adelante los que decidieron girar en pleno insurgentes (el equivalente de plena caracas) y claro, la patrulla, y las luces, y esta vez yo sola me di la orden “no te rias”.

Y ya era casi un milagro que llegaramos a la casa a la que pretendiamos llegar. Asì que, despues de otros 25 minutos y otros 20 pesos, yo volvi a preguntar “oye, y por donde queda tu casa”??.

- Tienes que entrar por Osa Mayor, y seguir por Via lactea.
- Perdon?.
- Sip, asi es la form más fácil: entras por osa mayor, y sigues por via lactea.

Y es que hay señales que ya no se pueden ignorar. Por que despues de lo de la Osa mayor sentì que no era que los dioses se estuvieran tratando de "poner en contacto", sino que estaban gritando hasta quedarse afonicos, que nunca nunca hay que salir de casa sin la cámara. Murphy parece fijarse en esas cosas. Mucho más en este país.

Vieron, yo les dije, se ponia peor (y eso que los detalles escabrosos mejor me los guardo).