Mi coratzon

De ella lo extraño todo. Extraño la confianza que había entre las dos, que la sigue habiendo, pero a la distancia, es como tener mamá pero muerta.

Extraño que decidiera llamarme a las 6:00 a.m. por que “si yo tengo que salir al mundo, ud también”, y que además, fuera a la única persona en el mundo a la que se lo perdonaba, no hay nada mejor que tener una amiga despertador.

Extraño el que, en general, mis rutinas diarias giraban en torno a ella: muy a las 5 pm me llamaba mientras iba de la oficina a su casa a contarme los chismes del día. Muy a las 8 pm, todos los lunes nos reuníamos a ver lost, muy a las 8 pm, todos los miércoles, nos veíamos para ir a miércoles de cine, y así. A veces la extraño más que a mis papas, por que desde hace mucho mis rutinas no giraban en torno a ellos, sino a ella.

Extraño aprenderle cosas: ella me enseño los martinis, las caipirinhas (o como sea que se escriban), los cosmopolitan, los tragos árabes, el shushi, la sopa de algas (yo se que esto tiene un nombre, pero no me acuerdo) y en general casi todo lo que ella llamaba “la buena vida”.

Extraño tener una persona cerca, a la distancia de una llamada local, con la que se sienta la absoluta confianza para un día, por cuestión de animo, simplemente ser absolutamente cula (pendeja) y que no de pena, al contrario, que las jornadas de “ayy dios, que culas podemos ser las mujeres” fueran realmente gratificantes, más que cualquier terapia de grupo, y una válvula de escape para no ser culas con nadie mas...

Extraños nuestras pequeñas pero inofensivas cruzadas: “le caemos??”, “lo molestamos??”, “jodamos a este”, “sapiemos a este otro”, “ayudémosle a este”, ayyyy, como extraño esas pequeñas conspiraciones en donde yo siempre tenia que hacer el papel más sucio (siempre era la que se acercaba a hablar) y ella normalmente era la que se iba con todo el crédito...además de que es la que se acuerda de todo, así que viene siendo un peligro todo lo que esa niña sabe.

Extraño el saber que podía salir de mi oficina, fuera la hora que fuera, y pasar primero por su casa, por una cerveza fría. Extraño el “oye, me puedo quedar en tu sofá” mutuo cuando alguna de las dos tenía pereza de llegar a una casa sola (por eso las dos teníamos un sofá de las visitas). Extraño su “oiga mona” para llamarme, tanto como se que ella extraña mi “oye coratzon” para dirigirme a ella (así, TZ, no es un error de digitación).

Extraño que fuera capaz de comprarme, a punta de trago, para que terminara acompañándola a los planes mas absurdos de mi existencia, como babyshowers de niños que ni conocía, o a los planes mas bacanos del mundo, como el parapente, y las galerías de arte, solo después de un “ayy vamos mona, yo después le doy trago”.....jejeje, de por dios que fácil me vendo.

Extraño las presentaciones en sociedad de los novios de turno (los cachos de turno) de cada una, para que los novios fueran sabiendo que en este mundo uno puede tener corazones, pastelitos, bebes, cosas, coshitas, y demás apodos vergonzosos de novios, pero solo se tiene UNA CORATZON (así, con TZ) y que a esa hay que respetarla, y tenerla de su lado, si ud no quiere terminar mal. Una sola palabra de la otra, y el novio de turno tenía un serio problema.

Extraño tener a alguien cerca (no a través de MSN) que sepa tanto de mi y que me conozca tanto que sea capaz de callarme con una mirada, y AUN MAS, de hacerme hablar con solo una inclinación de cabeza. Teníamos (tenemos) un código, de tal manera que cada una sabe cuando tiene que “rescatar” a la otra, y sacarla de alguna situación incomoda...extraño esa confianza, esa seguridad que da el que alguien te conozca así de bien, y a ti ni te moleste....

Pero, como no todo en esta vida pueden ser tristezas y como uno no puede ir toda la vida masticando nostalgias, este fin de semana NO LA TENGO QUE EXTRAÑAR. Por que después de miles de shows, pataletas, ruegos y suplicas, ella decidió venir a visitarme (no se preocupen, después les hago shows a uds) y se va a quedar todo el puente, y no me importa que haya venido con el novio, tenemos una celebración más que pendiente, y ella si sabe de tequilas (yo no), así que esto será bravo, oiga.

Y la vuelvo a tener a la distancia de una llamada local. Y la vuelvo a saber viviendo (al menos de visita) en la ciudad en donde yo vivo, lo que significa que está acá, acá, realmente acá.

Y puedo dejar que ella conteste las preguntas de “y como se conocieron” o las preguntas de “y en realidad son tan amigas”. Se me como va a empezar, dirá, por que siempre lo dice, que “la mona al principio me odiaba”....y me mirará esperando de memoria mi reacción de “ayyyyyyyyyyyyy por favor, yo solo decía que eras una niña snob (niña RE FRESA) muy por encima de mi alcance”. Y después inventara alguna historia nueva, mezclada con mucho mucho de cierto, y yo dejare que hable, por que sus respuestas son mucho más geniales que las mías...producto de un humor negro negro negro (tan negro como mi conciencia) que heredo de sus abuelos alemanes.

Y podemos volver a conspirar, así sea contra su novio, que ya nos conoce y nos tiene medidas, pero algo se puede hacer, del tipo “vamos a impresionar a este man”. Y nos darán esos ataques de risa espontáneos que surgen en los momentos más vergonzosos, o sabremos con solo un cruzar de miradas, que de ese tema es mejor no hablar en público, que le cuento (le platicó) después, o tal vez, solo tal vez, decidamos que “a alguien tenemos que escandalizar marik, después de todo, cuando nos vuelve a tener México juntas, la madre si no”....