Confesiones bajo gravedad de juramento.

Me hace falta William Vinasco Ch. Que va narrando con caché.

Yo se, señor juez, que estoy bajo gravedad de juramento. Me queda perfectamente claro que todo lo que diga podrá y será usado en mi contra. Sip, acepto todos los cargos en mi contra (bueno, no no todos, de “esos” hablamos luego) pero es que, hay verdades que no pueden seguir escondiéndose.

Para empezar, en mi defensa, sólo tengo que decirle señor Juez, que en este mundial he visto mucho fútbol. Yo creo que es el primer mundial que me veo “completito”. Es decir, son 3 partidos diarios que, en el menor de los casos, estoy oyendo. Conoce esa gente que prende el Tv sólo como ruido de fondo?. Bueno, eso mismo señor Juez, ruido de fondo.

Pero le falta el “caché”. Le falta el comentario “chusco” para celebrar los “goles al arcoiris”. Le falta las vocales exteeeeeeeeeeeeeeeeendiiiiiiiiiiiidaaaaaaaas, le falta el “no me esperen en la casa”, le falta la garra, el ritmo, la cumbia a mitad del pase, le falta todo, señor juez. Me dicen que no le falta nada, pero para mi le falta todo, la vida.

Osea, más o menos a la mitad del segundo partido (y son tres diarios) yo me estoy es durmiendo. Los comentaristas de acá tienen el buen tino (es una cualidad, hay que admitirlo) de no hablar TODO el partido como si fueran no personas sino ráfagas del idioma. No lo atontan a uno con mucha más información de la que humanamente se puede digerir. Pero, a cambio de eso, lo dejan dormir.

Con decirle, señor juez, que el otro día alcance a contar un silencio de 3 segundos. TRES SEGUNDOS!!!!. En un partido, allá, eso sería imposible. Una atrocidad sólo permitida por que a Guilliamcito le dio un infarto (dios nos libre). Pero acá, con ese ruido de fondo, con esos silencios, con esa calma, con esa “parcimonia” para narrar, yo lo único que consigo, es dormirme y desesperarme por que metieran un grito que no sólo despejara el área, sino que se llevara la modorra para otra parte.

Agradezco eso si, que las trasmisiones de los partidos no están llenas de muñequitos saltando por todo el campo, como publicidad francamente molesta, de esa que ponen allá. Es decir, nada más de casitasdedavivienda, abejitasconavi, mineroscolmena, etc, etc, etc de personajes brincando por toda la pantalla. Menos mal. Es de admirar, que en este país, en donde TODO es publicidad, por lo menos respetan la cancha de juego. No saben la tranquilidad que eso da.

Pero también extraño el “tiroooooo de esquina”. Eso, señor juez, debe ser pura nostalgia, por que me alcanzo acordar que allá me molestaba y que duraba días con el sonsonete en la cabeza y lo odiaba. Pero, ud sabe, la distancia y el tiempo son peores que la muerte: no hay nada malo. Así que acá me he convertido en mi propio comentarista – en detrimento de mis compañeros de oficina – que tiene que sufrir mi constante “tiroooooo de esquina” o mi “saqueeeeee de meta”.

Gracias al cielo tenemos la polla (la quiniela, le dicen acá) de tal forma que puedo ponerle algo del propio picante a los partidos. Es raro, no? En el país del chile y el picante, las trasmisiones son más calmadas.

Si señor juez, hay cosas que me gustan mucho. Tienen una sección de “rostros de la pasión” llena de primeros planos de jugadores, técnicos, y hasta jueces – no, no señor, los de línea – que es muy entretenida. Da gusto verla.

Pero, y el “quince minutos vinitex de pintuco”. Esas cosas hacen falta. Además no las pasan ni por radio. Es muy duro, muy duro de sobrellevar. Si señor juez, asumo las consecuencias del escarminio público que está declaración me pueda generar allá, pero, finalmente hay días en que agradezco que uds allá no tengan como mandarme “los de la moto”. El pasaje es caro.

Y levante la mano el que me entienda. O el que no. Para este caso, da igual.