La verdad de las cosas es que yo en el 2007 me porté muy bien. Haciendo un recuento de historias desde cuando comencé a portarme mal, el 2007 es sin duda uno de los años en que menos. La culpa es del exceso del trabajo, pero el niño dios, reyes, y demás personajes que “traen regalos” no saben de eso. Prueba de ello es que he recibido una verdadera AVALANCHA de regalos de cosas colombianas.
La foto, lo prueba. Y eso que ahí ya faltan 2 botellas de Ron Viejo de Caldas que no resistieron tanto tiempo para aparecer, un paquete de chocorramos, dos de chocolatinas jet, uno de colcafé, dos de dulces coffe delight , uno de supercocos, uno de rosquillas y uno de choquis. Lo siento pero yo tengo poca voluntad y todo eso ya pasó por mi tradicional “uyyy venga probamos”.
Y además, me falta ir por otro “paquetico” que me entregan el domingo.
Así las cosas tengo no sólo un verdadero mercado colombiano (tengo hasta Colombiana y MILO!!!) sino todo un verdadero material para un coma diabético sin precedentes. Dejando a un lado mi primer instinto “Golum” de “esto es mío y nadie me lo quita” empecé a pensar en regalar algunas cosas a amigos mexicanos, no sólo para dejar que probaran cosas colombianas (un concepto novedosísimo un DULCE QUE ES ESO: DULCE!!! Y no pica!!!!) sino pa evitar mi ingesta de azúcar.
El tema es que hay que pensar qué se le regala a quién. Y ahí, empieza Cristo a padecer. Porque es que, a ver, las galletas Festival de Maracuyá se las podía regalar a X….pero me tocaría explicar que es el Maracuyá, y el no va a disfrutar el olor a maracuyá como yo. Además, y MAS GRAVE AUN, no va a saber cómo comerlas, y no va a empezar a quitarle la crema, antes de morderlas, y bueno. No, mejor no. Las galletas festival son mías.
De la colombiana mejor ni hablar. Eso solo nos sabe a rico a nosotros, a todos los demás les parece jarabe para la tos (y si no me supiera a infancia, diría que tienen razón). Ya casi hice vomitar a un amigo alérgico al coco con un supercoco, así que vamos a evitar regalar los bombombunes por que uno no sabe quien pueda ser alérgico a la fresa. Esas cosas suceden.
El chocolate es medicinal, eso no se puede regalar sin receta médica. Esta gente se desayuna con huevos bañados en chiles, no van a entender el chiste del Milo, nunca ni jamás. A ver cómo les hago entender que ese sabor a chocolate en la mañana es LO MAXIMO. Mejor me ahorró la explicación y el Milo también es Mio. Finalmente, este será otro record que sólo le importa a Milo y A MI (chiste colombiano que es largo de explicar).
Los quipitos mejor no. Esta gente no dice “leche en polvo”, JAMAS va a entender el concepto de los quipitos. Además, sostengo que solo aquellos que podemos cantar “Sabes a lo que sabe quipitos, NO, eso lo tienes que probar”, podemos comer quipitos y entender el asunto.
Insisto, y me falta el mercado del domingo.
Alguien sabe en dónde se inscribe uno para un transplante de hígado, después de un coma diabético por ingestión de azúcar colombiano en demasía?. Creo que es mi única opción.
Y que levante la mano el que me entienda. Ahora, si ud quiere alguito deje también un mensaje, a lo mejor me conmueve y comparto. Quién sabe.
6 comments:
Yo no sabia que el MILO no se conseguia en Mexico... ese es el tipo de cosas que uno suele encontrar en todas partes...
Estamos en las mismas comadre, a mí me llegaron chocorramos, arepas de yuca, arequipitos de café, obleas, manjar blanco, chocolatinas jet... y mi compadre de techo no se le mide a comer.
Para empatar el asunto, él trajo 10 tipos diferentes de chocolates venezolanos y... ay Dios... la dieta se está yendo a pique!!!
Cuando sumercé encuentre la receta para el coma diabético, mándela p'acá porfa.
BTW: OYE! Sabes a que sabe Quipitos? eso lo tienes que sentir!!!!!
Que risa... ya me sentí vieja.
jajja, es por cuestión de salud pública que los debes codiciar! :D
Con moderación, por favor. Zen, autocontrol...
PD
Milo es de Nestlé, por tanto presente en medio mundo. Lo raro es que no se consiga en México, a lo mejor tiene otro nombre.
claro que existe... y hasta las galletas esas... las venden afuera del metro...todo lo que pones ahi es probable que lo encuentres en un superama.
La realidad de las galletas de maracuya es que son ricas, pero solo una dos o un paquetico, pero después ya es un sabor muy pesado. Esas duran eternidades.
Uy que delicia ... solo de leerle me dieron terribles antojos.
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