Rectificación

Como siempre, los primeros en no dejarme mentir, son los de acá. No es sino que a mi se me ocurra escribir algo para que alguno de ellos/ellas me escriba a decir que No, y No y No y No, al mejor estilo “profesor jirafales”.

Me acaba de pasar. Se me ocurrió la brillante idea de escribir que los mexicanos eran gente paciente. Y ya saltaron. Y esta vez más de uno, lo cual de por si desbarata mi teoría. Resulta que según los propios – y que quede en el acta señor juez que fueron ellos los que me escribieron – ellos no son pacientes. Al contrario: son muy impacientes.

Contaron con la fortuna de agarrarme en un mes en donde de verdad no tengo ganas de discutir. Escasamente tengo ganas de escribir de vez en cuando, así que me limitare a exponer acá los argumentos que ya me dijeron – si señor juez, fueron ellos mismos.

Las votaciones del domingo se cerraron a las 6 pm. Sin embargo, muy para las 7 pm ya había resultados “no oficiales” circulando por los medios. Cómo pudo pasar esto?. Bueno, sucede que hay quienes cuyo trabajo es preguntarle a cada persona que vota, por quién voto, y anotarlo, y sumarlo en lo que llaman “encuestas de salida”. Ok, están en lo cierto, pacientes pacientes no se vieron con las encuestas de salida. Mas bien lo contrario, de acuerdo.

Muy a las 11 pm sale el señor representante del Instituto que cuenta votos (a.k.a IFE) a decir, también muy al estilo chavo del ocho, que aunque él era el que tenía que saber, en realidad todavía no sabía quien ganaba, pues por que el asunto estaba “reñido”. Y aunque no hubo desvanes, y la gente se comporto, los principales candidatos si salieron muy las 11:05 a decir que ellos habían ganado. Como me dijo el que me rebatió: “no somos tan pacientes desde que dormimos con 3 presidentes”. Ok, tiene su punto.(los dos elegidos y el que ya está, para los que no entendieron de dónde 3).

El señor que tenía que saber, dijo que sabía hasta el miércoles, luego todos tendrían que esperar hasta ese día. Bueno, uds hubieran visto a México hoy. Prácticamente en toda empresa hubo un empleado cuya única función en el día fue darle “refresh” a las estadísticas a ver si avanzaban. Si, pacientes, pacientes, tampoco. Y todo el mundo estaba pegado a las estadisticas, incluso sabiendo que los votos que faltan son los de las regiones apartadas, y que no los van a contar más rápido por que uno borre la tecla “F5” de su computador. No no va a pasar.

Y cómo si fuera poco, ya salieron los candidatos, otra vez, a decir que “aja, yo gané” (léase con acento costeño) y probablemente se arme un desmadre digno de primera página cuando el miércoles alguien diga que es que toca volver a contar, osea que esto bien se puede ir hasta el viernes.

Esta bien señor juez. Pacientes, pacientes, no son.

Pero acá soy yo la que levanto la mano y aclaro que NO fui yo la que salto ante el cumplido. Solo para el acta, señor juez.