Cuestión de confianza

Va a pasar uno por desagradecida. Eso es lo que va a pasar. Por eso es que no había querido tocar este tema, pero es que es la quinta vez que me pasa, y pues ya qué, ya tocó. Haciendo la salvedad eso si, que voy a pasar por desagradecida, y que probablemente ninguno de uds levante la mano, por que ninguno entienda muy bien....

Verán, es que no se qué me pasa, pero tengo mi problema con “la confianza”, acá. No digo que no me hayan tratado bien, al contrario. No digo que no tenga amigos, al contrario. No digo que no haya conocido gente que me ha abierto las puertas de su vida, su casa, y demás. Al contrario. Eso me ha pasado, y cosas mejores, así que no es un problema de ellos. No es que rechacen al extranjero (al contrario) o que no sean amables, de tal forma que uno levante por seguridad propia, una barrera. No, eso no es.

El problema es que con ellos, con los locales, con los de acá, siempre me siento como “la niña que se tiene que comportar”. Hay algo en mi (el problema tiene que ser mío) que literalmente, y aunque suene a frase de quinciañera: me cohibe. Es en serio, no me siento en confianza, siempre siento que me tengo que comportar, que debo controlar el volúmen de mi voz, que NO DEBO decir groserias, que tengo que saludar y dar las gracias, que tengo que estar presentable, que no puedo subir los pies a los asientos, y no se. Siempre me siento como la visita a un museo. Muy bonito, muy lindo, muy amables, pero NO de la casa.

Cosa que no me pasa con los colombianos. Por alguna extraña razón, aún cuando al coterraneo tampoco lo conozca, y me lo acaben de presentar, y no tengamos nada, pero nada en comun, soy capaz de decirle tranquilamente cualquier frase, sin pensarla mucho, y me tranquiliza hablar con teléfono con los de la tierrita, por que si se me sale un madrazo, no pasa mayor cosa, e incluso celebramos el tradicional chiste de “no tiene uñas”, o vainas así. Asquerosas todas, pero que a mi me generan confianza (que tal mi problemita mental!!!). Como cuando uno llega a la casa de su mamá y sabe que puede dejar los zapatos sucios en la entrada, que nadie le va a decir nada. Eso es lo que pasa.

Y claro, una misma se siente desagradecida. Por que en honor a la estricta verdad, son mejores amigos los mexicanos que los colombianos que viven acá. Digamos que todos los que vivimos acá estamos ocupados en lo mismo: sobrevivir. Asì que tiempo pa hacer amigos hay poco. Cosa que no sucede con los mexicanos, que tienen toda una vida para compartirte, y muchas veces el sincero interes en hacerlo. Y va uno, y pelea, por que no se siente en confianza......que es como ir y mirar, y descubrir, que en el fondo, el jijueput es uno.

Pero que le hacemos si hasta el momento al único que he sentido la confianza de poder decirle algo como “oiga, adopteme este domingo o yo me pego un tiro” es a un coterraneo. Que le hacemos si hasta el momento el único que me ha dado una orden directa, tajante, y sin chistiar de mi parte, ha sido un coterraneo. Que hacemos, si cuando estoy con mexicanos, ni siquiera me permito pasar de la 3 cerveza, no vaya y sea el diablo. Y al final, qué hagó, si es que no me siento en confianza.

Yo se, intensa terapia de psicoanalisis, eso es lo que debería hacer. Pero bueno, mientras tanto, que levante la mano el que me entendió.