Anonimatos

Ya no es tan seguido, pero a veces me gustaría que esta blog si fuera anonimo. Lo suficientemente anónimo para escribir pendejadas, tal como quinceañera escribiendo su diario que espera nadie en su casa lea jamás. O tan anónimo como aquellos que si han logrado mantener una distancia y todavía pueden decir que ciertas cosas les pudren la vida.

Y miren, que no sería para eso.

Pero si este blog si fuera anónimo yo podría escribir cosas como que es oficial: “I have a crush” con un niño de “mi ambiente laboral”. El pequeñísimo problema es que está en otra área, en otro piso, en otro mundo, y yo no tengo ni la más remota idea si quiera de cómo se llama. Pero de que aguanta, ufff, aguanta resto. Extraño las épocas en que yo me inventaba clases de estadísticas para pedir prestados libros, para tener una excusa de ver al niño lindo dueño del libro y decirle que si íbamos a almorzar a algún lado. Acá, todavía no he encontrado una excusa valedera para ir a un piso en el que no tengo ni mierda que ir a hacer. Además, cuántas veces puede uno usar la excusa de “me perdí”…sin que empiece a parecer que “está vieja bruta no sabe ni en donde pararse”. No se…..pero al menos de que aguanta….ufff aguanta y mucho.

Escribiría también que ya es oficial: he perdido mi condición de estudiante. Es para mejor, yo se. Es decir, ahora que soy “trabajadora con fines lucrativos” tengo más movilidad. Yo se. Pero es un poco triste tener que admitir que uno ya no es estudiante….a mi me gusta esa condición, por que te deja todas las libertades de ser una universitaria más, sin ya tener que pedir permiso para salir de la casa. Una lástima. Aunque si, claro, si la idea es estar molestando por estas tierras un buen rato….pero pues…como bien diría el vallenato “eso, me da sentimiento”.

En realidad uno tendría mucho que escribir si los blogs fueran anónimos. Escribir, por ejemplo, la noche está estrellada y titilan las luces a lo lejos…..

O que me regalaron un six pack de cervezas águila que no he ni abierto por que me molesta haber llegado a esta edad en donde te tomas una cerveza para ayudarte a dormir. Ya no, para empezar a prenderte y seguir la rumba. Va de nuevo, a qué horas paso esto?. Entonces, como me rehúso a ver la cerveza águila como si fuera una ayuda medicinal para dormir mejor, pues no la he ni abierto. Y ahí están….como si pretendiera añejarlas…

Pero bueno, la verdad de las cosas es que de los 40 lectores que no llegan a este blog perdidos por obra y gracia de don San Google, casi todos me conocen perfectamente. Es más, ya me paso, ACÄ, que alguien me reconoció en un ambiente en donde nada que ver del tema….así que hay que admitir que hay muchas cosas que uno no puede venir y escribir con la única condición de que alguien levante la mano y diga “si, yo entiendo”, para no sentir que la vida es eso que le pasa a uno nada más.