Té de Coca

Por una vía que no fui yo, a los de mi casa les regalaron una caja de té de coca. Al parecer un primo del tío, del sobrino, de la esposa, del hermano, del abuelo, viajo a Bolivia y trajo directamente de las altas montañas de la tierra de los suéteres de lana una cajita de te de coca.

La caja dice por TODAS partes “tizanas hechas de hoja de coca” en ingles y español, y trae la bandera de Bolivia hasta el cansancio. Nada sorprendente, excepto quizas por el mal diseño, pero bueno, no es que sean los mejores pa eso del “marketing de productos”, lo hemos visto hasta con el Presidente.

A mi la verdad me habían comentado el tema hace semanas pero entre el berenjenal de vainas que tengo ahora, había pasado a “archivo” sin mayores contratiempos, hasta anoche que de verdad llegue a mi casa en un estado de agotamiento, cansancio, stress y preocupación digno de reclusión psiquiatrica. Y llegue buscando “algo” que me ayudara a dormir ipso facto. Lo que quería era dormir y rápido, y nada de despertarse 2 o 3 veces en la noche, o de ver amanecer. Hasta el otro día.

Y claro, vi el te de coca y con la tranquilidad que le da a uno el haber crecido con estas cosas, pues me prepare uno. Doble, no, Triple. Así. Dos sobres de eso, es un mug gigantesco y vete a dormir. Yo sabía que iba a funcionar sin mayores percances.

Lo que no sabía era el grado de alarma de los de mi casa. Todavía no se si estaban esperando que empezara un “mal viaje” a mitad de la noche, o que simple y llanamente “jamás despertara”. Les juro que entraron en pánico.

Pa empezar, de verdad vieron como me preparaba el te como si fuera un reto. “Nahhh no va a ser capaz”. De nada sirvieron mis explicaciones “joder, que es sólo una tizana más, que en mi país lo venden hasta en los supermercados, que no no hace nada, que solo te duerme, que es igual que un té de hierbabuena, solo que esté es un TANTO más literal”. Nada, la familia estaba en sock!!!.

Después, cuando subí a mi cuarto, mi hermano pasó al menos 4 veces a “saludar”. A saludar a las 11 de la noche, no. Tan chévere la hora pa hacer conversación. Muy entretenido tu, ala, pero te molestaría irte a dormir?. Al parecer si, por que sólo se rindió cuando decidí apagar hasta el Tv y cerrar la puerta. CHU!!!.

Yo, como estaba previsto, me dormí profundamente. Me desperté bien, descansada por fin, calmada, tranquila, con ánimos para seguir, con claridad mental….y con los mismo problemas de siempre, pero es que el té ese tampoco hace milagros. En sencillas cuentas, SOLO ayuda a dormir. Nada, nada, nada más. Es que eso no da pero ni pa medio viajecito a la esquina. Es una tizana, como tantas otras. Y punto!!.

Bueno, pues cuál no sería mi sorpresa hoy cuando desperté y al sentir ruido en mi cuarto subió la familia entera. Dizque pa saludar!!!. Ja!!!. Podemos dejar de usar el eufemismo??. Obviamente a los 5 minutos me confesaron que es que “qué miedo tu tomando eso” y bueno, el show!!!.

Honestamente yo no entiendo…digo, no es que en México no se coman, beban y/o fumen cosas raras. Van desde los huevos de casi toda especie, pasando por los grillos, a las vísceras y no se que vainas de animales raro. En serio, son TAN o más osados pa esto de llevarse cosas a la boca (con o sin albur, uds decidan) y ahora resulta que una tizana de coca los asusta. Y de qué manera!!!!.

Estas contradicciones de los “locales” no dejan de ser simpáticas. Al menos son un buen tema pa escribir en un blog. O no?.