Es como una terapia de choque. Uno ya asume las celebraciones del 20 de julio como la mejor oportunidad para volver a calmar la nostalgia, y volver a tener tan altos los niveles de colombianidad, que todo lo que venga en amarillo, azul y rojo, termine por hostigar.

Es demasiado y somos demasiados. Así, aplicando los términos como se debe.

Fueron 3 días en donde te vuelven a requisar, vuelves a ver perros anti explosivos, vuelves a ver a la paisa que intenta salir de pobre vendiéndote un simple almuerzo, de los vallenatos hasta que ud está dispuesto a matar al del acordeón, de las promociones de Avianca que disfrazan un robo descarado con la mejor oportunidad, de los volantes ofreciendo comida a precio de oro y de recordad que en realidad la Pony Malta no es otra cosa que una cerveza mal hecha.

Del mismo modo uno ve a los mexicanos encartados con uno. Pa empezar, en serio se juntan más de 10 y todo el mundo a requisar. Y no los dejemos solos por que ud no sabe de lo que son capaces. Del bailar cumbia como si fuera merengue, merengue como si fuera salsa y no hablemos del vallenato por que ya da pesar. Del que vergüenza que siempre les toque Jorge Barón, del “por que ese señor tiene un fajo de billetes”, del “no no hay salsa de chile pal sancocho, hermano, así se come”, y del “no, la Pony Malta no tiene alcohol”.

Yo sigo con mi política de que a esos eventos es mejor no llevar locales, por que son demasiadas las cosas difíciles de explicar, y en serio, da vergüenza, no?. A ver cómo le explica uno a la gente que el cantante que estaban anunciando en realidad había estado preso por que la novia se le murió de una sobredosis de coca, y el en vez de avisar a alguien, decidió irla a tirar a una zanja…a ver si lograba sacarla barata.

Esas vainas ya las entiende uno por que sabe que en el país del sagrado corazón…..pero no se imaginan la encartada que es tratar de explicarlas.

El caso es que menos mal solo es una vez al año, por que esta misma terapia de choque más veces, y bueno, habría que en serio ir pensando en emigrar más lejos….donde el “entusiassssssssssssmo” no llegue, pero ni por casualidad.