Yo puedo entender el desconcierto de mis amigos allá, la mayoría de ellos ingenieros de sistemas, cuando les digo que para mi los días en que en una oficina se ven cosas como estas, me encantan.
De rescatar en medio de esta semana de locos:
- Mi ingenuidad al máximo: “Ya hay 5 cámaras, ya llegaron todos. No, esos apenas son los que llegan puntuales”. Sólo para confirmar algo que debería uno de saber: en este país los periodistas SI SON un jurgo!!.
- El que los periodistas TUTEEN!. Yo se que no he hecho otra cosa que hablar de este tema, pero es que uno de los “colegas” hubiera tuteado a mi exjefe allá, y juro que seguridad lo hubiera sacado de las oficinas por irrespetuoso!!. Cuándo se ha visto una rueda de prensa en donde uno le habla al entrevistado, como si despuecito de eso se fuera a casar con él!!!.
- La sensación que corre por la sangre cuando uno, sin querer queriendo, termina enterándose de una noticia “de último momento”, por que alguien te confundió con alguna fuente. La oración “va a haber una marcha” adquiere todo un nuevo significado cuando uno sabe que puede ser una “chiva”. Así acá no entiendan el término.
Debe ser por que además de todo se me ocurrió releer 100 años de Soledad por estas fechas, pero estoy a punto de creerle a Úrsula cuando gritaba por toda la casa que “el tiempo no avanza, sino que gira en redondo”. Y eso, que siguiendo con ese tema, una de las cosas que si extraño es el que ya no trabajo con un “Buendía” (y en un futuro lejano los críticos coonfundiran este guiño con una referencia a Gabo, cuando en realidad le estoy diciendo a un amigo que me ha hecho mucha falta).
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