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Tuesday, June 05, 2007

A long long time ago....

Yo de esta historia en realidad no me acuerdo. Es solo que me la han contado tantas veces y con tanto detalle que al final creo que he aprendido a acordarme de ella. En todo caso, al final entendí que está historia demuestra mucho de lo que soy yo, mucho de lo que la gente debería saber de lo que soy yo.

Cuando tenía 5 años (osea, donde estaba hace 23 años) nos fuimos a vivir a “tierra caliente”. Bueno, caliente es un piropo. Esa ciudad tenía dos estaciones: caliente e infierno. Así las cosas, era evidente que el sitio a donde nos fuimos a vivir tenía su propia piscina (a.k.a alberca)

Justo cuando llegamos allá y mientras nos instalábamos de verdad (daban la casa, el trasteo, la limpieza, bla bla bla bla) nos quedamos a dormir en unas habitaciones que había JUSTO al lado de la piscina. Y yo, apenas la vi y tuve la oportunidad (léase me le volé al adulto responsable de turno) decidi que iba a probar que se sentía meterse a la piscina.

Tengan en cuenta que yo tenía 5 años, que NO sabía nadar, que mi excasas relaciones con las piscinas se habían limitado a paseos estrictamente controlados y a una de esas piscinas de plástico que los papas solían comprar en los 80´s. Nada más.

Y aún así, decidí no solo aventarme a la piscina sino hacerlo desde el trampolín (a.k.a brincolín). Es decir, cuenta la historia que apenas me vi sola decida subirme al trampolín (que tenía al menos 3 mts de altura) y saltar. Así, sin más, para probar, por que yo quería saber que era eso de “la piscina”.

Cuando el adulto responsable de esta historia volteó a verme yo ya estaba encaramada en el trampolín. Cuando él gritó, yo me asusté, pero ya era muy tarde para que yo me devolviera. Es más peligroso que una niña camine de reversa por una escalera de un trampolín para bajarse de ahí, que finalmente salte y caiga al agua.

Así que eso fue lo que hizo el adulto responsable. Tirarse al agua – vestido y todo (a mi me han contado tantas veces está historia que yo creo tener un recuerdo de esa imagen....el adulto saltando a la piscina totalmente uniformado)- y decirme que brincara que el me sacaba.

Y eso hice. Sin asomo de miedo, salte y caí al agua. Dicen que mientras me sacaban del chapuzón yo si alcance a tomar algo de agua y a toser un poco. Pero lo primero que dije cuando salí fue: yo quiero aprender a nadar. Y fue lo primero que hicieron: enseñarme a nadar, para tener la tranquilidad de que yo fuera y volviera de la piscina sin saltos perjudiciales para mi salud.

En realidad es algo que vengo haciendo desde hace mucho. Yo no necesito a alguien que me empuje ni me de ánimos para votarme al agua. Entienda ud lo que quiera entender por la metáfora “agua”. Normalmente, yo sola me votó. Así, sin pensarlo, solo por que yo quiero probar.

Claro, normalmente también está la figura del personaje que tiene que votarse detrás mío para rescatarme, o por lo menos no dejar que trague agua, y que después se ve en la obligación de enseñarme a nadar, por que “yo quiero aprender a nadar”.

Es algo que he pensado desde hace muchos años, yo no necesito quien me empuje, con mi propia iniciativa me basta y me sobra para meterme en problemas. O retos, como ud lo quiera llamar. Y aquí vamos otra vez.
Así, no es raro que siempre lo diga: mis papas son unos santos.

7 comments:

AlejandroAngel said...

muy necesario hoy día tener la suficiente personalidad para no tener que ir por la vida haciendo las cosas por que alguien "lo empujó"...

pa' alante con esos retos que con ganas y energía todo sale...

Anonymous said...

jejeje uy si, eso de "aventarse" al agua no lo hace todo el mundo, eso inpajaritablemente, la llevara donde estás sus metas niña maja.

Mafe said...

Sumercé maja hágale... Hágale que no viene carro!
JIJI

Esto ha sido, publicidad política NO PAGADA

Abejilla said...

Me identifico muchisímo, aprendí a nadar hace unos años y no he dejado de hacerlo. Me encanta, yo como tú tampoco necesito pretextos para tirarme al agua.

patton said...

Usted si se tomó literal lo de "echarse al agua".

Es que uno es como es, desde los cinco años en adelante.

Y claro que sí ... los papás son unos santos. En especial los de los Santos.

PD
Es botar.

Luis Valoyes said...

sumercé linda, yo sé que eso de llevar en su sangre esta tierrita donde "votar" y "botar (a la basura el futuro...)" es lo mismo, fue lo que la hizo confundir...

pero porfa, en adelante, bótese, de una, no le hace...

KAMYLO said...

mmmm me he convertido en adulto!!!!
solia ser asi, pero ahora mido las consecuencias de mis actos, ya no me tiro al agua, sin pensarlo!!