Guettos Modernos

No existe gente más pragmática que los judíos que viven en México. No puedo creer que allá alguien más inteligente y mas apegado a la “realidad” de las cosas que ellos.

Los judíos que llegaron a México lo hicieron casi todo en los periodos posguerra y pisaron tierra azteca, “con una mano adelante y otra atrás”, como dirían en mi casa. Pero esa no es la mayor de sus virtudes. No se trata de que hayan construido verdaderos emporios economicos habiendo empezado de nada. Eso lo llevan en la sangre y no tiene chiste.

Lo sobresaliente de este tema es que deben ser los únicos judíos realistas. Es decir, los judíos que llegaron a México debieron pensar algo como: “vale, pues ya está bien de hacernos los toches. Admitamos que estamos condenados como pueblo a vivir en guettos. Venimos viviendo en guettos desde la época de los Zares. Ok, entendemos que eso no va a dejar de pasar. Nadie nos va a querer. OK. Ya está. Pero eso si, si hemos de vivir en Guettos, hagámoslos BIEN HECHOS y por lo grande. Que eso de Varsovia se lo vuelve a aguantar tu put madr”.

Y así nacieron Polanco e Interlomas.

Polanco e Interlomas, como ya habrán deducido, son los dos barrios judíos del D.F. Pero no son solo barrios. Son guettos. En el sentido más tradicional de la palabra, además. Sólo tienen una entrada y una salida, solo viven ahí judíos, hasta en los cines del barrio Polanco sólo venden comida Kosher (y quien discrimina a quien).

Pero eso si. Son guettos estrato 48. O más si se puede. Entendamos que la gente que vive en Polanco tiene como tienda de la esquina a Louis Voiutton (o como chingados se escriba).

Para una que llegó acá desde el Socorro, mano, no dejan de ser apabullantes. Intimidantes. Además, por que jamás como en esos barrios me siento fuera de lugar. El típico refrán de que “aunque la mona se vista”. Y ni eso, por que suelo estar muy mal vestida para los estándares (y los bolsillos) de esos barrios.

En esos barrios están las grandes marcas, los grandes concesionarios, los grandes todo. Incluyendo los grandes tipos, que hay que admitir que si algo están los judios, es bonitos. Ah gente bonita, caray.

Pero no dejan de vivir en guettos. De esos que si hay un trancón en la única vía de entrada, ya te jodiste. Lo que en realidad sorprende es que nadie le pida a uno un pase de circulación por esos barrios. Marcado en letras doradas, seguramente, pero pase al fin y al cabo.

No se, será por esta herencia popular que ya es imposible de disimular, pero a mi la gente que voluntariamente escogé vivir en guettos, me genera cierta resistencia.

Y que levante la mano el que me entienda.


Disclaimer: Las opiniones, ideas y expresiones consignadas en este escrito y en este blog no comprometen la mente de la autora. En realidad son puras babosadas pensadas en largos trayectos en bus. Por favor, tómelas como tal, y no se lo tome a personal. Si ud no le da importancia, yo tampoco, lo prometo.