Libres, vivos y en paz.

Haga un ejercicio mientras lee este post. Piense en donde estaba ud hace 8 años.

Hace 8 años, para los despistados, era 1999. Yo, por ejemplo, estaba repitiendo mi sexto semestre de la U. Es una larga historia, que no viene al caso, pero me sirve para saber que yo estaba en sexto semestre en la U. Vivía con mis papas, tenía un perro y un grupito de seis amigas y como 5 amigos.

A partir de ahí a la fecha, deje de tener un perro y tuve una gata, viví en al menos 6 casas, incluyendo un apartamento para mi sola, reduje mi grupo de amigos a como sólo 3, por que los demás casi todos se fueron, me gradué, trabaje, trabaje y trabaje, y al final, decidí venirme a México.

Eso, grosso modo, por supuesto. Todos sabemos que en 8 años de vida pasa de todo. Incluso, la vida misma. En 8 años se muere mucha gente, nace muchos más (como 5-6 primos mal contados) y además se conoce a infinidad de “contactos de celular”. Todos sabemos eso.

Bien. Ahora piense que hay un grupo de por lo menos 60 personas (muy mal contadas también) que llevan esos mismos ocho años viviendo PRESOS Y ENCADENADOS en las selvas de Colombia por decisión de las FARC. Viven, si a eso ud le puede decir “vida, en campos de concentración que “EN REALIDAD” imitan las celdas y galpones de los campos de concentración Nazis. No es una exageración, ni una metáfora para desacreditarlos. No, las pruebas de supervivencia demuestra que en realidad viven en galpones así.

Ocho años, OCHO AÑOS, en donde a esta gente se le obligo a ponerle pausa a su vida. Ellos no han visto nacer a sus hijos, ni morir a sus familiares. No saben de los primos, hermanos, tíos, o demás, que terminaron sus carreras. No tienen noticias de quien fue elegido presidente, de quién es el actual ministro de lo que sea, NADA. NADA excepto la selva.

Una selva, que además, los está matando. De las pocas noticias que se han tenido por las escasísimas pruebas de supervivencia se sabe que TODOS están enfermos. La selva húmeda colombiana, en donde llueve el 80% del tiempo DEL AÑO los está consumiendo. Tienen enfermedades pulmonares, hepatitis, diabetes, y hasta lesmaniasis. Para los despistados, la lesmaniasis es una enfermedad tropical causada por un gusano que se inserta en la piel humana y literalmente se la va comiendo. Así, creame, yo vi muchos casos de esos. La buena noticia es que se cura con una dosis muy fuerte de antibióticos. La mala, que esta gente en la selva NO tiene acceso a ello.

De hecho, no tiene acceso a nada. Piense las veces que ud en ocho años ha ido a cine, a la farmacia por medicina, a la casa de un amigo, a fiestas, bares, restaurantes, incluso al parqueadero o a tomar un bus. Piense en vivir ocho años sin la posibilidad de vivir algo semejante. Piense, que en vez de eso tiene que vivir 8 años con una CADENA (candado incluido) atada a su cuello y al cuello de un compañero, de tal forma que un movimiento brusco suyo, ahorcaría al otro.

Después de todo ud de VERDAD cree que no hay que hacer LO QUE SEA en este mundo por liberar a esta gente?. No cree que haya que liberar al que sea, sacar preso al que se necesite, o dar el pedazo de tierra que pidan, por hacer que está gente, salga de ese infierno?.

De verdad no vamos a permitir que los liberen, nada más que por la excusa cula de que “el bien general prevalece sobre el particular?.

Yo no se uds, pero en este tema vuelvo a apoyar a los que sea que haya que apoyar. Por que me parece que la mejor razón de estado para cumplir todas las exigencias de las FARC es que “es una razón de humanidad”. SI es necesario les firmó en donde se quiera, y lo escribo al que me pidan. Es imposible que un país como el nuestro le gaste más tiempo a la vida sexual de un periodista de quinta, que a la urgencia de la liberación de TODOS los secuestrados.

Cuánto tiempo vamos a dejar que estos personajes se mueran y se consuman en vida, nada más por ser un gobierno que “no cede a las presiones”. Una existencia así, encadenados, presos, secuestrados, no se puede desear ni al peor de los tiranos. Mucho menos encontrar una excusa para justificarla. Nada vale lo de una vida humana. Nada, ni la legitimidad, ni la gobernabilidad, ni la bandera, ni la droga, ni la nada. Es una vida que se ha consumido por 8 años en una selva. Y así multiplicado al menos por 60 (en realidad la cifra de secuestrados en Colombia supera las 3.000 personas) de los que sabemos que no han matado en cautiverio.

Yo no se uds pero yo si creo que el mundo tiene ciertas certezas. Una de ellas es que nada puede ser más cierto en este mundo que el grito unánime de “Los queremos LIBRES, VIVOS y EN PAZ”.