Sobre Constituciones....

La verdad, es que uno viene de un país cuyo Articulo PRIMERO de la Constitución dice que el Estado defenderá la vida y la honra de todos los ciudadanos. Jejejeje, osea, uno viene de un país en donde se sabe muy bien que las Constituciones son unas bonitas cartas empastadas en cuero. En el mejor de los casos, muestran un deber social. En el peor, son una buena fuente de chistes para los cocktails.

Por que de acá a que el Estado logre tamaña empresa allá.... (que cuando uno la ve de lejos, no es ni tan difícil, es decir, en el resto del mundo se cumple...)

Así que a mi en particular no es que me preocupe mucho que la Constitución de acá diga en su articulo 33 (pufff, hasta el 33??....nahhh, nosotros somos irónicos en el primero!!!, supérenme esa!!!) que los extranjeros no se pueden meter en nada relacionado con México. Pues si, si uno lo mira de cerca es una violación clarísima al derecho a la libre expresión....pero vuelvo a mi punto, de acá a que uno le crea a las constituciones....y seamos Suiza, va a ver un largo camino por recorrer.

El tema anda medio en boca de todos por estas fechas por acá motivo el muro que va a construir USA en la frontera con México. Más allá de que el muro es, de lejos, la más grande estupidez alguna vez cometida por ese país, lo cierto es que ha despertado el debate sobre cómo maneja México mismo el tema de los inmigrantes. Y bueno, la verdad es que si uno ve cómo tratan a los Centroamericanos....así como moral para criticar no deberían tener mucha.

La única idea medio inteligente que yo he leído al respecto es del Señor Eduardo Arias, que promovió por algún tiempo, que los TLC fueran en realidad Tratados de Libre Circulación, y que todos los países abrieran sus fronteras, para que la gente pudiera viajar, sólo con las ganas, por todo el mundo. Así fuera en barco, mula, camión, o a pie. Que todos pudiéramos circular, y que automáticamente el mundo sería un mejor lugar.

Pero no...en vez de eso la gente construye muros. En fin, ya lo dijo mejor Drexler: hay quienes construyen muros, y hay quienes abren ventanas.

Yo de lejos, prefiero a los segundos.