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Friday, November 03, 2006

Noche de los muertos grandes

Yo me esperaba un Disneyland. El hecho de que todos los mexicanos que conozco me hubieran dicho “si tienen que ir, para ver cómo es de verdad el día de muertos”, pero en realidad ninguno hubiera querido ir, a mi la verdad me daba muy mala espina. Esto tiene que ser un show a lo disneyland, solo para turistas y por eso no quieren ir. Eso esperaba yo.

Y pues, si y no. Muy a lo México.

Mixquic es un pueblito, que se la gran urbe del D.F se tragó por completo, vaya uno a saber hace cuantos años. Pero aún así, queda lejos. Muy muy muy muy muy muy lejos. Lo increíble no es lo lejos que queda, sino que uno JAMAS deja de ver construcciones urbanas en el camino a Mixquic. Y pasaron dos horas desde el punto más al sur de la ciudad que conocíamos (osea, ya había pasado hora y media desde mi casa), cuando por fin llegamos a Mixquic.

Mixquic es tradicional en esta época por que allí todavía celebran el día de muertos, como la tradición lo indica. Pero, muy al contrario de lo que yo suponía, no se trata de hacer un show para que los turistas veamos. El asunto allá es que celebran el día de muertos, tal como la tradición lo indica. El asunto es que han permitido que los turistas veamos, pero uno no deja de sentirse “estorbo”, por que la tradición no dicta que uno ande por ahí tomando fotos como loco.

Y cómo celebran?. Pues visitando a sus muertos en el lugar en donde están. Es decir, en el cementerio. La gente de Mixquic se vuelca toda al cementerio a ver y a saludar a sus muertos, y mientras tanto dejan que uno deambule por ahí tomando fotos, y rogando por que ninguno de los muertos se les ocurra salir en las fotos, por que ahí si, el tratamiento siquiátrico sería muy costoso.

El ambiente de todo el pueblo se transforma para esta celebración, y aunque si, claro, han hecho del asunto todo un negocio, la parte tradicional se conserva, con ofrendas en toda casa, con celebraciones del cura del pueblo, con una iglesia totalmente a oscuras (NI UNA SOLA VELA), pero abierto a los espectros y a los turistas.

Claro, entre tanto muerto, hay mucho vivo. Es decir, alrededor de todo han montado una feria de pueblo, y cobran carísimo por un simple vaso con agua, y todo tiene un costo, y el transporte hasta allá se hace imposible, y todo lo malo que traen los turistas. Cierto. Pero entre tanta gente, y tanto incrédulo, es increíble que ellos, los del pueblo, sigan ahí, honrando a sus muertos, independientemente del tonto que les dispara un flash a los ojos.

El ambiente de la feria es como toda feria de pueblo que uno ha visto. Pero, el ambiente en el cementerio es muy distinto. Ha de ser que todo está oscuras, iluminado sólo por las velas. O que la gente que esta en las tumbas en realidad le está rezando a su muerto, muyyyy lejos de uno que anda pasando por ahí, o que el cura de verdad iba “visitando a las familias”, o yo no se. Pero no deje un solo segundo que entre tanto vivo había mucho muerto, y de pedirles por favor que se abstuvieran de salir en mis fotos, todo en pro de mi salud mental.

Las cosas del sincronismo mexicano que siempre le impactan a uno. Como el altar al Cristo Crucificado. Y la explicación de que ahí, desde los años del ruido, ha sido un lugar de “entierros”, tal como lo muestran los entierros indígenas con la época. Me quiero quedar con la idea de que las osamentas que estaban dispuestas eran mas bien “decoración”, pro que de lo contrario, ese pueblo es MUY raro.

La noche de muertos es increíble. Ver a niños que deambulaban por el cementerio con más tranquilidad de la que yo tenia, es asombroso. Yo estaba esquivando a los vivos, a la posibilidad de pisar a un muerto (disculpe ud, pero tengo que pasar por sobre su tumba) y tratando de no pensar en lo macabro del asunto. Y los del pueblo estaban de fiesta. De verdad disfrutan que haya una noche en que sus muertos puedan venir a verlos. Asombroso.

Ir a Mixquic es como entender de verdad lo que esto significa para cualquier familia normal. Ver que la gente del común considera esto, no una fiesta del turismo, sino la oportunidad de sentir que los que se fueron no están lejos, y eso es un motivo para festejar.

Pero no dejo de pensar que es de las cosas mas “bizarras” que le pueden pedir a uno que entienda. O si no, levante la mano el que entendió.

2 comments:

patton said...

Como el lema del carnaval de Barranquila: "para gozarlo hay que vivirlo" ... ;)

Pues si, se entiende el choque cultural. Levanto la mano!

W.J. Porter said...

¡Hey! ¿Qué pasa conlas fotos?