Efemerides

La historia del borrego

Es una de esas historias que todos hemos oido ya. Alguien pone un puestico en alguna esquina, le empieza a ir bien, se vuelve famoso, termina comprando el local de enfrente, y poniendo 3 franquicias más en la ciudad. Y yap. La demostración de que el trabajo honrado si da frutos.

Es una historia contada ya hasta el cansancio. Si no fuera por que le pasa a todo el mundo, menos a uno, incluso yo podría creerla como cierta, debido al constante empeño, y no a un azar fortuito que hace que ese tipo de historia surrealistas le pasen a todo el mundo, menos a uno.

Y acá también pasan. No vayan uds a creer que no. Alguien pone un puesto de tacos (que como las arepas allá, es lo que más se vende) se vuelve famoso, compra tres locales, pone sucursales en toda la ciudad, y yap. Va de nuevo, hasta nuestro cansancio.

Solo que de vez en cuando uno se topa con alguien, que además de la suerte loca, tiene en realidad cierto grado más de inteligencia. Como el que, en vez de comprar los tres locales de enfrente, se compra....UN parqueadero.

Justo así. Erase una vez la historia de un señor que puso su puestico de tacos (que es lo que más se vende), le empezó a ir bien, empezó a vender mucho, por que los tacos son ricos, y cuando consiguio la plata, en vez de comprar los locales, se compro el parqueadero de al lado, y desde entonces es conocido como los famosisismos tacos “Del Borrego Viudo” (quiero pensar que NO es literal).

Que ud los come, sentado comodamente en su carro, en un parqueadero que está perfectamente organizado. Tiene como una docena de meseros que llevan los pedidos hasta el carro, por más grande que sea el pedido, o por más chico que sea el carro. Tiene hasta un altar el dichoso parqueadero. Y todo un maravilloso sistema de “entre y sale” en donde los carros no se chocan, no se hace trancón, y todo preparado para su máxima comodidad.

Y la comodida es más bien poca. Piense que ud tiene que acomodar el plato con tacos (que normalmente rebosa de salsa), el plato con los limones, la gaseosa, las servilletas, y lo que sea que haya pedido en sus piernas, y NO se puede ensuciar. Curso intensivo y práctico en el SENA debería haber pa eso (claro, acá no hay SENA, o si??).

Ahh si, y además, tiene ue seguir conversando con su acompañante. Es como pedirle a uno, no sólo que aprenda a caminar y mascar chicle sin caerse, sino caminar, mascar chicle, hablar por telefono y comerse una paleta SIN ensuciarse. Demasiado para mi motrocidad “fina”.

Pero pa que, los tacos son ricos. Muy ricos. No los probe con salsa por mi propia salubridad, dejar que un mexicano sea el que escoja “cuánta” salsa quiere uno, es un suicidio asistido. Nada más.

Además, una tiene que admitir, que ahorrarse lo de las mesas, los permisos, las sillas, el local, la limpieza, y demás, comprando el parqueadero, y no el local, es una muy buena idea, y una excelente variación, a esta historia que tantas veces hemos oido.

El que entienda, que levante la mano.

Las Fotos

Vieron, yo les dije...menos de 3 mts de Jorge Barón T.V.

y no falta....

El: Hola!!1
Yo: qué onda?.
El: cómo has estado?.
Yo: Bien, gracias.
El: Cómo va la vida?.
Yo: La vida va muy bien. Le voy a pasar tus saludos.
El: jejeje, tu siempre. Oyeme, es que estoy estrenando apartamento.
Yo: Felicitaciones!!.
El: sip, y pues voy a hacer una reunión con algunos amigos.
Yo: como es apenas lógico.
El: Y no se si quieres venir...
Yo: saldría carisimo.
El: Por qué?.
Yo: Por el pasaje mexico – colombia – colombia –mexico.
El: ¿??????????? Estas en México’??
Yo: Ajam.
El: Desde cuando??
Yo: ya voy a cumplir un año
El: Y yo por que no supe??????
Yo: En esta vida uno no debe preguntar pendejadas. Seguro que quiere que le conteste eso???.
El: jejejee, no, tranquila.

Nota Mental: Cuando uno borra a alguien del MSN también lo tiene que BLOQUEAR, si no, no sirve de nada. Ahí tiene la prueba. Pinche MSN.

Nacional e Internacional

Querido diario....

Y una que siempre pensó que con salir del país ya iba a garantizar el subir un poquito. Y qué pasa?. Que No. Que se puede caer más bajo. Que se puede, por ejemplo, terminar en la fiesta de los hogares Colombianos, bailando con el show de las estrellas de Jorge Baron Televisión.

Se puede, por ejemplo, reir a muerte viendo la cara de los mexicanos presentes mientras el señor gritaba “ENTUSIASSSSSSSMOOOOOO”, y las apuestas por si sacaba o no una manguera con agua. Perdí. No la sacó. Pero hubiera sido de antología.

Y ahora que lo pienso tampoco lo vi dar la patadita de la suerte. Echeverry nos tumbaron.

Pero bueno, no fue la única incongruencia de la fiesta. Aunque la música, la comida, y la gente era colombiana, solo estaban vendiendo cerveza y refrescos mexicanos. Osea que uno terminaba comiendo tamal valluno, pero con Mirinda. Lindo el revuelto.

Además, jamás había oido tantas cumbias. Creo que nosotros mismos estamos alimentando un mito. Admitamos que allá no se oye tantas cumbias. Hubiera tolerado hasta alguien cantado a Garzón y Villalba, o música llanera, o que se yo, lo que sea. Pero no intermiables tandas de cumbias, que además eran más bien cumbias mexicanas. ¿Qué vamos a hacer para que los de acá entiendan que la cumbia colombiana NO lleva acordeón?.

Claro, la parte entretenida fue ver a los mexicanos que creen que la Cumbia Cienaguera se baila dando vueltas como si fuera merengue de Juan Luis Guerra. Y verlos despues quietos y entorpecidos con el paso del vallenato. De risas. Nunca entendí por que tanto mexicano en una fiesta en donde habia colombianos hasta repetidos. Masoquismo, acaso??.

Buena parte de la jornada nos dedicamos a descubrir cuántos años llevaba el personaje por fuera, según la camiseta de la selección que tuviera. Casi todo el mundo salió despues de Italia 90. O averiguando estereotipos en las familias: los vallenatos eran los que tenian wiskey old par, los paisas estába vendiendo vainas de contrabando, los bogotanos estaban al fonnnnnnnnnnnndooo y muy calladitos, y así. Alguien distingue a los de Cucuta?.

Yo si quería pasar a la tarima de Jorge Baron y grabar un mensaje que dijera algo como “tiooooo, que el cargamento si llegoooo, coronamos tio, coronamos”, para alimentar un poco la leyenda de “La Colombiana”. Pero el coterraneo, un poco más sensato que yo, no me dejo.

Finalmente nos dedicamos a bailar algo de salsa que si sonó y un par de homenajes a Diomedez Dias (dios mio que bajo cae uno en este mundo). En mi defensa sólo puedo decir que yo no era yo. Era menos de un terció de mi que no había naufragado en alcohol. Una tiene que admitir que recuperarse de un guayabo (de una cruda) con patacones con hogo es un lujo que pense no iba a volverme a dar.

Y como dato curioso: a mi en México no me habían requisado NUNCA, en ninguna parte, hasta ayer, que me meti a “Colombia en México”. Apuesto a que hay una advertencia en todas las policias del mundo: mas de tres colombianos juntos y ud requisa.

Que no se me olvide: les debo las fotos.

Independencia grita

Yo admito cierto gusto adquirido por los cocktails. Aprendí a que me gustarán desde que me tocaba cubrirlos, para las declaraciones del lagarto de turno, y desde que aprendi que beber whiskey o vino a nombre de otro, que uno ni conoce, es una de las mejores formas de beber. Y sale gratis.

Asì que dado que el cocktail era “por la tierrita”, motivo día de la independencia, pues la verdad no le ví mucho problema a ir y “cubrirlo”. Si, claro, esas reuniones están llenas de lagartos y club lacoste. Cierto. Pero si ud va con su grupito, no solo garantiza que va a tomar trago gratis a nombre de alguien que no conoce, sino que se va a burlar mucho de los que van como si fuera la mayor eventualidad de su vida.

Mejor dicho, parara divertirse, no sólo hay que ir, sino llevar colados. Y fue justamente lo que hicimos. Y descubrimos que hay un ingrediente PLUS en los cocktails. El escandalizar a los mexicanos.

Verán: estaban dando el tradicional whiskey, el tradicional vino, algo de aguardiente, y claro, Ron Viejo de Caldas. Así que yo tome la decisión interna que la noche iba a ser de ron, por que ese ron había que aprovecharlo, y que además, ningún lagarto se iba a arriesgar a que lo vieran tomando ron y no whiskey (ni más faltaba) así que el suministro iba a ser casi sólo para mi. Y bueno, pa los dos colados, por que ellos pensaron lo mismo.

El mesero era mexicano, oh casualidades de está vida loca, y cuando los tres le pedimos un ron, “solo”, nos alcanzó un vaso, y una coca cola. El grito fue comunal: NOOO, no le eche nada.

- ni refresco
- No.
- Ni soda
- No hombre, nada
- Pero y agua?? (ahí si me habló directamente a mi)
- Nop, así no mas. Pongale un hielo, y DEJE ASI.

Jejeje, y claro, de ahí en adelante, y durante todo el evento (que igual tampoco estuvimos hasta tan tarde) nos miro con cara de “ahí están los pinches colombianos borrachos pintados, no falta el que viene a esto a emborracharse”. Y todo por que estábamos tres gatos, parados en una esquina estrategica (por ahí pasaban las empanaditas), rajando de todo el mundo, y tomando ron puro con hielo, nada más.

Juro que cada que nos servía nos subía una ceja a manera recriminatoria. Y ni siquiera le dimos gusto, ni nos emborrachamos, todos teníamos que trabajar.

Nota aclaratoria: ese chiste de tomar ron puro, solo se puede hacer con rones que sean eso y no mata ratas. Mejor dicho, ni se les ocurra con bacardi, o con tres esquinas, o uno de por aca que se llama “antillano” por que el hueco en es estomago sería de “poca madre” como dicen. Pero con el viejo de caldas (ahhh mi querido caldas) si que se puede. Así lo miren feo. Y que levante la mano el que me entienda.

Cuestión de confianza

Va a pasar uno por desagradecida. Eso es lo que va a pasar. Por eso es que no había querido tocar este tema, pero es que es la quinta vez que me pasa, y pues ya qué, ya tocó. Haciendo la salvedad eso si, que voy a pasar por desagradecida, y que probablemente ninguno de uds levante la mano, por que ninguno entienda muy bien....

Verán, es que no se qué me pasa, pero tengo mi problema con “la confianza”, acá. No digo que no me hayan tratado bien, al contrario. No digo que no tenga amigos, al contrario. No digo que no haya conocido gente que me ha abierto las puertas de su vida, su casa, y demás. Al contrario. Eso me ha pasado, y cosas mejores, así que no es un problema de ellos. No es que rechacen al extranjero (al contrario) o que no sean amables, de tal forma que uno levante por seguridad propia, una barrera. No, eso no es.

El problema es que con ellos, con los locales, con los de acá, siempre me siento como “la niña que se tiene que comportar”. Hay algo en mi (el problema tiene que ser mío) que literalmente, y aunque suene a frase de quinciañera: me cohibe. Es en serio, no me siento en confianza, siempre siento que me tengo que comportar, que debo controlar el volúmen de mi voz, que NO DEBO decir groserias, que tengo que saludar y dar las gracias, que tengo que estar presentable, que no puedo subir los pies a los asientos, y no se. Siempre me siento como la visita a un museo. Muy bonito, muy lindo, muy amables, pero NO de la casa.

Cosa que no me pasa con los colombianos. Por alguna extraña razón, aún cuando al coterraneo tampoco lo conozca, y me lo acaben de presentar, y no tengamos nada, pero nada en comun, soy capaz de decirle tranquilamente cualquier frase, sin pensarla mucho, y me tranquiliza hablar con teléfono con los de la tierrita, por que si se me sale un madrazo, no pasa mayor cosa, e incluso celebramos el tradicional chiste de “no tiene uñas”, o vainas así. Asquerosas todas, pero que a mi me generan confianza (que tal mi problemita mental!!!). Como cuando uno llega a la casa de su mamá y sabe que puede dejar los zapatos sucios en la entrada, que nadie le va a decir nada. Eso es lo que pasa.

Y claro, una misma se siente desagradecida. Por que en honor a la estricta verdad, son mejores amigos los mexicanos que los colombianos que viven acá. Digamos que todos los que vivimos acá estamos ocupados en lo mismo: sobrevivir. Asì que tiempo pa hacer amigos hay poco. Cosa que no sucede con los mexicanos, que tienen toda una vida para compartirte, y muchas veces el sincero interes en hacerlo. Y va uno, y pelea, por que no se siente en confianza......que es como ir y mirar, y descubrir, que en el fondo, el jijueput es uno.

Pero que le hacemos si hasta el momento al único que he sentido la confianza de poder decirle algo como “oiga, adopteme este domingo o yo me pego un tiro” es a un coterraneo. Que le hacemos si hasta el momento el único que me ha dado una orden directa, tajante, y sin chistiar de mi parte, ha sido un coterraneo. Que hacemos, si cuando estoy con mexicanos, ni siquiera me permito pasar de la 3 cerveza, no vaya y sea el diablo. Y al final, qué hagó, si es que no me siento en confianza.

Yo se, intensa terapia de psicoanalisis, eso es lo que debería hacer. Pero bueno, mientras tanto, que levante la mano el que me entendió.

Agencia Azteca de Fotos

México. Fin de Semana – El líder de una comunidad mexicana representativa de la época prehispánica (hágame el favor la vuelta pa decir “indígena”) celebra con su comunidad una fiesta típica. La fiesta, en honor a la Virgen Del Carmen, se lleva a cabo en el atrio de la iglesia consagrada a su nombre (suyo de ella). Mientras afuera se realizan infinidad de bailes aztecas, e indígenas (vaya uno a saber si eran mayas o de que comunidad) adentro se llevaba a cabo una misa conmemorativa. Esta agencia todavía se pregunta cómo carajos se oían adentro, si el ruido de los tambores afuera es bestial. Pero bueno, así es México.

Y pasando a otras noticias: qué tal el porte y la presencia del “el líder”??. Pa que no digan.

Más fotos: ACA.

Y así es como se hace una adicta.

Un buen día un compañero de oficina te dice que si ya probaste “lo más nuevo del mercado”. Y claro, uno lo prueba, sólo para saber a qué sabe. Al otro día, el mismo compañero te dice que “terminalo tu, que yo ya no puedo más”. Y claro, una que ya sabe a que sabe, se anime y se lo acaba....

Y justo en ese momento....una está perdida, y es una adicta...

A las papas sabritas de habanero con limón.

Abró parentesís para los de allá.

El habanero es el chile más fuerte de los de acá. A mi me consta que una sola gota de salsa de habanero y uno está tosiendo como 4 horas por que no soporta el ardor. Es de esos chiles que te duerme la lengua y los labios. Que alborota la gastritis, y que ahora, viene en las papas Sabritas, que es la tipica papa de paquetico.

Cierro parentesís.

Es horrible. Pero de un horrible que ya pudo conmigo. Me encanta. Me he hecho adicta a esas papas. Te matan, pero saben tan rico, que no puedes dejar de comerlas. El primer paquete que me comí completo, me durmio la boca completa, me alboroto la grastritis, hizo que hasta se me escurrieron los mocos...y me lo comí, completo, nada más por que en determinado momento sentí que no había mas opcion: o me las comía, o me moría. En blanco, y negro.

A estas alturas, ya se exactamente que tiendas del barrio lo venden (es lo último en guarachas y no está en todas), la tienda de la esquina de la oficina, las vende, y una señora cerca del metro que me sirve, tambièn las vende. Y ya, con esos 3 expendedores de confianza yo creo tener garantizada mi provición de papitas de habanero y limon.

Y por eso hoy vengo acá, a decirles de frente y sin agüero, que yo, soy una adicta. Pinches sabritas de habanero y limón.

Y que levante la mano el que me entienda.

Fuera de Chiste...

Fuera de chiste, creo que me enfrento a uno de mis retos laborales más difíciles.

Tengo dos nuevos jefes, uno de los cuales, es Argentino (el otro si es “local”)

Tiene, si quiera, IDEA de lo difícil que es negociar un horario de entrada, de salida, responsabilidades compartidas, y demás cosas de trabajo con ESE acento??.

El man arranca diciendo “mirá, vos estarías de acuerdo...” Y yo ya ando babeando y diciendo que si.

Y así las cosas es viernes y yo siento que camino “en los rines”. Hacía mucho no me sentía tan cansada un viernes, mentalmente exhausta, y valiendo como 10 pesos menos que la mierda de perro.

Y tengo trabajo para el fin de semana. Por que, “mirá, vos que pensás...”

Creo que volveré a las épocas de las bebidas energizantes de desayuno....por que el semestre tendrá 5 materias y un jefe argentino. Eso, sin ayuda de estimulantes, no se lográ.

Colombia por acá

Como todos uds sabrán, acá, las calles tienen nombres. No números, sino nombres. Así las cosas, hay calles por todos los nombres que se les pueda ocurrir. Existe hasta una llamada Torcuato Tasso. Y por supuesto, existe una llamada “Medellín”. Existe hasta una “República de Colombia” y curiosamente hace rato me recomendaron que no entrara ahí. (la advertencia sobra)

Ahora bien, las calles, en determinado momento, cambian de nombre. La calle que en un momento se llama Monterrey, pasa determinado semáforo, y se llama Florencia. Y así...

Bueno, ayer caminando descubrir algo que de seguro hará rico a algún paisa.

“En México, Medellín se convierte en Amores”.

Díganme si ese no será el slogan de algún negocio paisa dentro de poquito. Y se hará rico, además. Y venderá y comprará medio país, si lo dejan, y si no lo dejan también. Si no es que ya existe, por que no puedo creer que no se hayan dado cuenta, que en determinado momento la calle Medellín, se convierte en la calle Amores. Así, justo.

Y no tendrá ni la decencia de venir a decir, que lo leyó acá. Pero que quede en el acta, que en determinado momento, y muy a mi pesar, yo también lo dije.

“En México, Medellín se convierte en Amores”.

Tenía dos opciones: o me sentaba a reírme sola en plena glorieta de Insurgente de semejante belleza de consuelo (hágame el FAVOR el consuelo) o sacaba una cámara, le tomaba la foto, la posteaba, y les demostraba a todos que muy en el fondo yo siempre supe al país que me venía a vivir: “esta es mi gente linda, mi gente bonita, me gente del alma”. Y es que, con ese consuelo, uno no puede hacer otra cosa, que quererlos. De corazón.

One Art / Un Arte

The art of losing isn't hard to master;

so many things seem filled with the intent

to be lost that their loss is no disaster.

Lose something every day. Accept the fluster

of lost door keys, the hour badly spent.

The art of losing isn't hard to master.

Then practice losing farther, losing faster:

places, and names, and where it was you meant to travel.

None of these will bring disaster.

I lost my mother's watch. And look! my last, or

next-to-last, of three loved houses went.

The art of losing isn't hard to master.

I lost two cities, lovely ones. And, vaster,

some realms I owned, two rivers, a continent.

I miss them, but it wasn't a disaster.

Even losing you (the joking voice, a gesture

I love) I shan't have lied. It's evident

the art of losing's not too hard to master

though it may look like (Write it!) like disaster.

El arte de perder no es muy difícil;

tantas cosas contienen el germende la pérdida,

pero perderlas no es un desastre.

Pierde algo cada día. Acepta la inquietud de perder

las llaves de las puertas, la horas malgastadas.

El arte de perder no es muy difícil.

Después intenta perder lejana, rápidamente:

lugares, y nombres, y la escala siguiente

de tu viaje. Nada de eso será un desastre.

Perdí el reloj de mi madre. ¡Y mira!

desaparecieron la última o la penúltima de mis tres queridas casas.

El arte de perder no es muy difícil.

Perdí dos ciudades entrañables. Y un inmenso

reino que era mío, dos ríos y un continente.

Los extraño, pero no ha sido un desastre.

Ni aun perdiéndote a ti (la cariñosa voz, el gesto

que amo) me podré engañar. Es evidente

que el arte de perder no es muy difícil,

aunque pueda parecer (¡escríbelo!) un desastre.

By Elizabeth Bishop (1911-1979)

Los caminos del señor.

Resulta que en mi casa tenía razón: misteriosos son los caminos del señor.

Y en definitiva, mi dios sabe còmo hace sus vainas.

Por que si yo he tenido tantos problemas saliendo del closet con algo tan pendejo como un blog, uds se imaginan donde a mi me hubiera tocado DE VERDAD salir del closet??.

Nunca pense que diría esto, pero menos mal y me gustan los hombres.

Y como dicen acá: ahí se ven.

Rectificación

Como siempre, los primeros en no dejarme mentir, son los de acá. No es sino que a mi se me ocurra escribir algo para que alguno de ellos/ellas me escriba a decir que No, y No y No y No, al mejor estilo “profesor jirafales”.

Me acaba de pasar. Se me ocurrió la brillante idea de escribir que los mexicanos eran gente paciente. Y ya saltaron. Y esta vez más de uno, lo cual de por si desbarata mi teoría. Resulta que según los propios – y que quede en el acta señor juez que fueron ellos los que me escribieron – ellos no son pacientes. Al contrario: son muy impacientes.

Contaron con la fortuna de agarrarme en un mes en donde de verdad no tengo ganas de discutir. Escasamente tengo ganas de escribir de vez en cuando, así que me limitare a exponer acá los argumentos que ya me dijeron – si señor juez, fueron ellos mismos.

Las votaciones del domingo se cerraron a las 6 pm. Sin embargo, muy para las 7 pm ya había resultados “no oficiales” circulando por los medios. Cómo pudo pasar esto?. Bueno, sucede que hay quienes cuyo trabajo es preguntarle a cada persona que vota, por quién voto, y anotarlo, y sumarlo en lo que llaman “encuestas de salida”. Ok, están en lo cierto, pacientes pacientes no se vieron con las encuestas de salida. Mas bien lo contrario, de acuerdo.

Muy a las 11 pm sale el señor representante del Instituto que cuenta votos (a.k.a IFE) a decir, también muy al estilo chavo del ocho, que aunque él era el que tenía que saber, en realidad todavía no sabía quien ganaba, pues por que el asunto estaba “reñido”. Y aunque no hubo desvanes, y la gente se comporto, los principales candidatos si salieron muy las 11:05 a decir que ellos habían ganado. Como me dijo el que me rebatió: “no somos tan pacientes desde que dormimos con 3 presidentes”. Ok, tiene su punto.(los dos elegidos y el que ya está, para los que no entendieron de dónde 3).

El señor que tenía que saber, dijo que sabía hasta el miércoles, luego todos tendrían que esperar hasta ese día. Bueno, uds hubieran visto a México hoy. Prácticamente en toda empresa hubo un empleado cuya única función en el día fue darle “refresh” a las estadísticas a ver si avanzaban. Si, pacientes, pacientes, tampoco. Y todo el mundo estaba pegado a las estadisticas, incluso sabiendo que los votos que faltan son los de las regiones apartadas, y que no los van a contar más rápido por que uno borre la tecla “F5” de su computador. No no va a pasar.

Y cómo si fuera poco, ya salieron los candidatos, otra vez, a decir que “aja, yo gané” (léase con acento costeño) y probablemente se arme un desmadre digno de primera página cuando el miércoles alguien diga que es que toca volver a contar, osea que esto bien se puede ir hasta el viernes.

Esta bien señor juez. Pacientes, pacientes, no son.

Pero acá soy yo la que levanto la mano y aclaro que NO fui yo la que salto ante el cumplido. Solo para el acta, señor juez.

La Paciencia

Los mexicanos son gente de paciencia. Uno lo ve todos los días en el tráfico, en donde pueden tolerar trancones de horas. Uno lo sabe por la forma en que esta ciudad ha recibido a miles de migrantes de todo el mundo, y todo bien. Uno lo entiende cuando lee la historia y se da cuenta que mas o menos todo el mundo ha tratado de invadirlos, y ellos ahí. Con muchaaaa paciencia.

Y ahora con las elecciones, mucho más. Resulta, que, para resumirles, está es la hora en que no se sabe quién gano las elecciones. Mejor dicho, según los conteos rápidos, hay un empate técnico. La diferencia sería el mismo margen de error, y entonces así, es mejor contar hasta el último de los votos. Eso se va tardar hasta el MIERCOLES!!!!

Pueden creerlo??. Hasta el miércoles no habrá un pronunciamiento oficial sobre quién gano y quién perdio.

A mi la espera me parece peligrosisima. Ya salieron los dos candidatos principales a decir que “ellos ganaron”. Osea que, será rezar para que el mièrcoles el que sea que haya perdido, acepte que perdiò y no meta al paìs en un desmadre sin igual y siempre igual. Además que si lo que dicen es cierto, y el “diablo está en los detalles”, uno de acá al miércoles tiene mucho tiempo pa pensar que hacer y buscarle la forma a la victoria. Y este país no es que sea la mata de la transparencia.

Pero bueno, como a donde fueres, has lo que vieres, no queda otra que esperar. Con muchaaaaaaa paciencia. Mientras tanto mi correo no soporta una alterta noticiosa màs, incluyendo las que me reenvian de otras partes y me llegan dobles.