Una de las cosas más difíciles de explicar en estos días, es que uno NO hace nada llevado por la más fuerte de las creencias. No es que yo, por ejemplo, no crea en nada. Solo que no me parece que eso que la gente llama “creencias” sirvan finalmente para las cosas prácticas de la vida. Creer o no en algo no va a hacer que yo pague mas fácil la renta. Fin de la cuestión.
Ahora, explíquele eso a quien pregunta por qué uso una bicicleta como medio de transporte?. No hay forma. En general, uno reconoce a los “creyentes” por que le asignan a uno su forma de pensar. Así, la mayoría de gente cree que yo uso la bici por que soy una PRO DEFENSORA (así, en mayúsculas) del medio ambiente.
No. Yo uso la bici como medio de transporte por que aún no me he podido contestar la pregunta “por qué no?”. Tengan en cuenta que es una buena bici, que vivo a 20 minutos de mi oficina, que es una buena forma de hacer ejercicio, que me despierta en las mañanas, que me evita sufrir el tráfico capitalino. Así las cosas, y si tengo una bici, por que COÑOS no usarla.
Los días en que me he contestado con un “por que necesitas llegar a las 7 a.m”, o “por que vas a salir a las 12 a.m. y puede ser peligroso” o “por que ya es demasiado lejos y no vas a llegar en bici” simple y LLANAMENTE no la uso. A eso se reduce mi uso o no de la bici. A si me puedo contestar correctamente la pregunta “por qué no”.
Ahhhhhhhhhhh, pero se trata de otro gallo cuando uno lo ven en bici. La gente está desesperada por encontrar Forrest Gump corriendo a través del país en causas perdidas. Y una niña que monta en bici en una ciudad como el D.F es casi un anuncio en Neón para ellos.
En serio me han detenido a preguntarme qué otros tips tengo para ayudar al medio ambiente!!!. Yo?. Marik, ni siquiera hago caso al consejo de no recibir bolsas, por que es que yo NECESITO las bolsas – contaminen o no – pa sacar la arena del gato del día. Lo siento, pero las necesito.
Hace poco alguien me pregunto si no me molestaba el ver que la cifra de gente que compra carros en el D.F ha estado aumentado?. Perdonnnnn?. No miren, a mi me molesta tener que ir a refrendar mis papeles migratorios y la burocracia. Las compras de carros me tienen sin cuidado.
Por qué la gente confunde algo tan simple como montar en bici con una causa?. Qué necesidad tienen?. Qué les hace falta a ellos, que insisten con todas sus fuerzas en achacárselo a los demás?. En realidad el mundo está lleno de “Testigos de (inserte acá lo que más le guste) que van por la vida solo tratando de que te “unas al club”?.
Bueno, pues, podría hacerme el gran favor de no agarrarme a mi de estandarte. Les juro que no hay nadie peor para subir al pedestal que sea, que yo.
Friday, August 29, 2008
Run Forrest Run
Thursday, August 28, 2008
Esto lo explica todo
Y después uno se pregunta por que en México la democracia parece ser tan frágil. Bueno, pues por que los candidatos se hacen en 24 horas. El aviso lo tome de una seccion de las páginas amarillas en donde EN REALIDAD ofrecen estos servicios.
Y después uno se pregunta....
Wednesday, August 27, 2008
Escenarios.
1. Ud es la única extranjera en una reunión de 8 personas. Reunión, que además, se está desarrollando en la sala de juntas más pequeña de la historia. De hecho, no es una sala de juntas, es una oficina cualquiera, en donde se han apiñado 8 personas. Una de ellas extranjera. De pronto, y aunque nadie sabe la nacionalidad de la extranjera, por que eso no viene al caso en la reunión, y por que urge un poco decidir este tema, alguno de ellos menciona algo de un colombiano. De pronto todos, menos la extranjera, que sigue sin abrir la boca, todos empiezan a comentar las “rarezas” de los colombianos que viven en México. “Gueyyyyyyyy es que te dicen marica y huevon todo el tiempo”. “Si, y que tal esa grosería de gonorrea, o malparido, qué es eso”. La extranjera empieza a rogar al cielo que la conversación vuelva a sus justas proporciones, pero ahora no puede abrir la boca para llamar al orden, por que sabe que ahora si, y sin ningún esfuerzo, van a reconocer su acento. 30 minutos de horror en una junta improvisada.
2. Es, esta vez, una reunión de amigos colombianos. Ud se siente cómoda y tranquila. Esta hablando normalmente, además, con el único amigo mexicano que se animo a acompañarla, por que igual y le parecemos “que hablamos muy bien”. Ud tiene serias dudas sobre el concepto de “bien” que este man maneja, pero no es momento de discutirlo. De pronto y sin que ud pueda hacer nada la conversación gira hacía lo brutos que son los mexicanos. Nada muy ofensivo, un poco más bien de lo muchos dichos que seguimos sin entender (qué es esa mierda de “a chuchita la bolsearon???”). Pero hay un colombiano que esta muy molesto por no se que historia con un abogado mexicano. Y empieza a hablar muy fuerte, y a subir el tono. Y ud empieza a mirar a su amigo mexicano, rogando al cielo de que incluso como “suenan bien” el hombrecito no se ofenda por la retahíla. Pero es que el otro sigue y sigue, y el asunto se vuelve preocupante, mucho más ahora que se acerca septiembre y todos los mexicanos sacan a flor de piel el Pedro Infante que llevan dentro. 35 intentos de cambiar la conversación, en 35 minutos de sufrimiento.
3. Ud es la única colombiana en un grupo de amigos que deciden ir a comer a un restaurante colombiano. La idea, para que quede en el acta del juez, no ha sido suya. A alguno de los mexicanos se le ha ocurrido que quiere comer comida “distinta” y ha arrastrado a todos los demás al restaurante colombiano. Ud va, entre arrastrada, entre molesta, por que no quiere tener que soportar, a plena hora del almuerzo (a.k.a comida) la verdad absoluta de que no les guste la comida por la que ud suspira. Pero ya nada puede hacer. Se sienta y entonces el mundo vuelve a ser el lugar que era. UD es la única persona en la mesa que entiende la carta, que sabe hablarle al mesero, que traduce los postres, que sabe los sabores, que distingue, que recuerda, que TIENE la información. Todos los demás tienen que preguntar, esperar, aventurarse. El mundo gira en la dirección correcta a la hora del almuerzo.
4. Ud está sola en una mesa de 8 personas. Claro, está esperando que lleguen las otras 7 personas, pero como el restaurante escogido esta a la vuelta de su oficina, ud ha sido encomendada, una vez más, para que espere en la mesa y no se pierda la reservación. Solo que el restaurante está REALMENTE muy cerca de su oficina. Demasiado, diría ud. Tanto, que acaba de ver pasar a toda el área de recursos humanos. Con un agravante, varios ya la vieron también. Y empieza el desfile de saludos. “Hola, por qué tan sola”. “Hola, en realidad estás esperando a todos estos”. “Noooooooooo, huevon, a mi que me gusta sentarme sola en una mesa para 8 personas”. Y así, los 30 minutos en que demoran en llegar otro par de amigos a la mesa y ahí si empezar la reunión de la semana. Demasiada gente conocida en un espacio de la ciudad muy pequeño. O cambia de zona, o cambia de amigos, pero algo hay que hacer ahí.
5. Ud lleva 4 horas sentada frente a una mexicana muy rara. Tan rara, que es de las pocas mexicanas que hablan mal de México. De hecho, lleva 4 horas hablando mal de todo. No sólo ya la tiene harta con la quejadera, sino que empieza a dudar seriamente que esta vieja vaya a hacer la pregunta “y tu cómo estas?” y le permita tener la conversación aunque sea una milésima de segundo. Decidida a no hundirse sola en el marasmo insoportable de la conversación, ud decide llamar a otra amiga colombiana, que está muy cerca, y pedirle que venga y la rescate. Ud necesita ayuda. Llamemos a la caballería. Su amiga, llega. Ya van 4 horas y media de solo quejas al país, a la familia, a la seguridad, al desempleo, etc, etc, etc. De pronto, su amiga y usted, ya unidas por la fuerza que hace el apoyo moral, empiezan a defender a México. Así, como ente. Y terminan en una conversación de 6 horas en donde las extranjeras defienden hasta extremos viciosos el vivir en este país, mientras la local apela solo al “de aquí hay que largarse”. 6 horas de la dimensión desconocida con los papeles equivocados.
6. Ud lleva dos días viviendo en una burbuja colombiana. A pesar de vivir en una ciudad de 23 millones de mexicanos, se las ha arreglado para irse de paseo con otros dos colombianos y aislarse del mundanal ruido. Dos días comiendo yuca y hablando de usted. Solo la saca de esa burbuja la llamada de un amigo que le pide que lo acompañe, por lo que más quiera, a comprar unas artesanías en la ciudad (ud está en los suburbios). A regañadientes y por Anacupro ud deja su burbuja y se encuentra con su amigo mexicano. Sólo que su cerebro tarda un poco más en acostumbrarse al giro de los acontecimientos, así que ud dura toda la tarde hablando en “colombiano puro” y su amigo dura toda la tarde diciéndole “yo no se por que hoy no te entiendo nada, podrías hablar más despacio”. Todos cantamos un poquito al hablar, solo que tenemos diferentes ritmos.
7. UD está en un almuerzo de trabajo (a.k.a comida de trabajo). Es peor. Ud está en un almuerzo de trabajo con TODOS sus jefes. Todos. La plana mayor. La pura jerarquia. De hecho, ud está en esa reunión para tomar notas, por que en ese nivel ud no tiene ni voz ni voto. De pronto, en el almuerzo alguien pregunta por Colombia. UD explica dónde está. Alguien pregunta un poco más sobre la guerrilla, y ud explica un poco más. Alguien pregunta por el tema de los secuestrados y ud ya no explica, ud da su opinión. Alguien habla del narcotráfico, y ud vuelve a explicar. Alguien pregunta por el gobierno, por el turismo, y hasta por el café. UD explica lo que puede. Como conclusión, al final de la comida, uno de los jefes mayores sentencia: “tu vida es un infierno”. Ud ni siquiera puede discutir tan certera afirmación.
Wednesday, August 20, 2008
Buscando una justificación
En mi familia materna yo soy la última de la generación de los nietos. Vienen los abuelos, los hijos (en donde están mis padres) y los nietos. La última de los nietos soy yo. Después de mí ya hay muchos – todos más bonitos y más inteligentes – pero hacen parte de la generación de los bisnietos. Es decir, son hijos de mis primos mayores.
Este hecho privilegiado me concedió durante toda la infancia un papel fundamental en la familia. Yo era la mascota de todos mis primos. No se malinterprete, no es una queja. Tengo los mejores recuerdos de esos años, precisamente por ese hecho: yo era la mascota. Siendo la menor, siempre fui la niña la que los demás consentían, entraban a cine, metían a las reuniones de ellos, etc, etc. Me acostumbre rápidamente siempre ha estar entre gente mayor y en situaciones en las que las niñas de mi edad todavía no tenían acceso. A mi me llevaban, claro, y con la promesa de “portarme juiciosa”, pero era todo lo que me interesaba.
Ese es el papel de las mascotas. Uno lo puede ver ahora en los Olímpicos. Para más, son cinco mascotas. Y uno los ve en todos los juegos, competencias, imágenes de cámara, saludos, etc. Dicen los que anda por allá (blogs en ingles) que se ven en las estaciones de bus, en la calle, en las publicidad, en los escaparates, y hasta el cansancio. Bueno, así me veía yo cuando niña….incluso creo que también llegaba a la etapa del cansancio.
Tanto hablar sobre las mascotas olímpicas, y una pequeña labor oficinesca que me encargaron hace poco que me obligó a pensar en las mascotas de los mundiales, ferias, y juegos olímpicos de los últimos años me hizo pensar en eso. Fue ahí donde yo me acostumbre a que mis amigos fueran mayores que yo. Fueron esos años, de la mano de algún primo mayor que decidía que como no me podían dejar sola, mejor me metían al cine, a la reunión, al club, a lo que fuera, en donde yo me acostumbre a que la gente que estuviera a mí alrededor me llevara años de vida.
Fue por eso, no por asocial, que años después, cuando mis amigas de la U se habían ido del país, que mis únicos contactos sociales tenían en realidad la edad de mi hermano, cuando no la de mis primos mayores. Fueron buenos años, por que me enseñaron todo aquello que yo no había sido capaz de descubrir por cuenta propia con las pocas amigas contemporáneas que tengo. Cosas como tomar Martins, hacer parapente, preparar un cocktail de camarones (mal, jamás aprendí), mentir descaradamente en el teléfono e incluso rotarse a un pendejo presumido como si fuera un saco entre 3 amigas, lo aprendí gracias a gente mayor que yo.
La cuestión medianamente trágica es que desde que ando por estas tierras, YO soy la mayor del grupo. En la OEA sólo hay una mayor que yo (a la que busco y me pego como chicle cada que me desespero). En la familia mexicana adoptiva que encontré en estas tierras, yo soy la “hermana mayor”. Para remate, mucho mayor. Incluso soy mayor que mi jefe directo!!!.
El asunto no me había sobrepasado, claro, hasta que llegamos a la cotidianidad de compartir un apartamento con alguien 5 años menor que tu. Me esta ganando, y de lejos. No por que me moleste con ella, lo cual, afortunadamente aún no pasa, sino por que no puedo espejearme de una manera en que me siento doblemente culpable.
Primero, por que todo lo que logro pensar es “puffffff, yo ya pase por ahí y al menos se que NO volvería hacer”. Me genera la culpa del que sabe que no esta aprendiendo nada nuevo, por que todavía no sabría que SI hacer, pero definitivamente eso no, por que yo ya lo hice, ya pase por ahí, y no, no es por ahí. Y segundo, por que como no logro saber que si se hace, en realidad no hago nada. No le digo nada. Además sustentada en una debilísima teoría del estilo “dejemos que los demás también aprenda, así sea a las malas, como yo”. Que en realidad, tiene mucho más de egoísmo que de teoría.
Lo otro es que siento que podría estar aprendiendo muchas cosas más, pero ando estancada en un pseudo papel de profesora, del que no solo no sirvo, sino que no quiero servir, lo cual lo convierte en más vergonzoso. Ni siquiera he querido enseñarle rutas seguras para andar en bicicleta, bajo el principio de que a mi no me las enseño nadie.
Y todo esto, para poder contar de una manera mas o menos lógica, tratando de salir bien librada con justificaciones traídas de los cabellos, que van de mi familia a los olímpicos, para no quedar como la bruja del cuento, por que me desespero - noche de por medio - con la pregunta estupida de
- Oye, será que lo llamó yo?
Me pudre vivir así.
Thursday, August 14, 2008
Queja!!!
O yo estoy ya leyendo muy pocos blogs (lo cual puede pasar) o el mundo anda pendiente de algo más que yo no he notado.
Esa es la explicación que tengo para el hecho de que a casi 8 días de inaugurados los olímpicos, no haya encontrado ni un solo blog que hable sobre ellos. Bueno, Orsai, pero es que uno sabe que Orsai no te va dejar sólo jamás.
Por que me he encontrado con descripciones de las novelas, de los nuevos reallitys, de LatinAmerican Idol, de muchas cosas – incluida una lista de las casas mas grandes del mundo – y ni una mísera reseñita de los olímpicos?.
Que nadie los está viendo?. Que nadie se ha trasnochado a lo pendejo viendo las pruebas?. Bueno, yo si.
Me vi anoche incluso la prueba de yudo, en donde perdió México. Me veo todo lo que pasen en vivo o en diferido, mientras no sean los comentarios de los “periodistas” que mandaron desde acá.
En eso tenemos que darnos un punto. No nos engañemos, las trasmisiones de los deportes olímpicos allá también apestan, por una razón sencilla. No sabemos ni mierd de los deportes olímpicos. Solo que allá, como siempre, si alguien no sabe algo en televisión, llenan la pantalla de modelos cuasi empelotas que hablen cualquier babosada. Al menos con esa estrategia los hombres tienen algo que ves (según Orsai los olímpicos son competencias para que las viejas las veamos) y las mujeres tenemos algo de que quejarnos (entre tanto atleta de alto rendimiento PRECIOSO la verdad ni importa).
Acá, para sufrimiento de todos, mandan muñecos. Maniquís. TITERES!!! Pueden creerlo???. Tienen que llenar una hora de trasmisión y acá no tienen más recurso que el teatro guiñol. Así de crudo. La verdad a veces compadezco mucho a los hombres mexicanos (las viejas igual tienen a los atletas de alto rendimiento).
Por cierto. Dónde conoce uno a ese tipo de personajes?. Por que miren que hay equipos en donde no hay uno feo. Anoche en las pruebas de gimnasia masculina hubo un pobre man de alguna ex república yugoslava (lo siento, ya no recuerdo cual) que se cayo y hasta se abrió la mano. Yo tenía el sentimiento genuino de ir y consolarlo. Fe en la humanidad despiertan los olímpicos. Nada más. Las viejas son horribles la mayoría (jejeje, y acá ni siquiera les ponen comentaristas lindas, en realidad están jodidos) pero los hombres, exceptuando los chinos y los japoneses que son todos iguales, aguantan y aguantan un montón!!!. Lo prueba el oro olímpico.
Pero, vuelvo a mi pregunta. Por qué nadie esta escribiendo sobre esto?. Donde está el seguimiento de los blogs?. Nadie más está sufriendo por la tiranía de las televisoras de pasar la señal a su antojo y lleno de comerciales?. Acá hay una comentarista que tiene el mal gusto de tener mi mismo nombre (les digo, somos muchas) que no sabe un carajo de nada y entonces cada 3 segs dice algo como “hagamos una pausa y disfrutemos la actuación”. Estoy a punto de amarla por la prudencia.
Ha sido raro, también, ver un olímpico fijándome en dos países. Hace 4 años ni siquiera me acuerdo de haberme fijado medianamente en el resultado de México. Ahora lo se, México va en el puesto 36 en medallería, con 1 medalla de bronce y Colombia en el 34 con una de plata. No es que seamos mejores que ellos, nada, lo que pasa es que ahora me fijo que habemos muchos compitiendo por las migajas de los olímpicos.
Me ofende un poquito, no voy a negarlo, que todo lo que ha salido de china es que una niña canto por otra. No es poca cosa, yo se, pero han notado que hay 205 naciones allá, con deportistas partiéndose el ALMA y es como si no pasara mayor cosa?.
Por qué nadie esta escribiendo sobre esto?. Donde está el seguimiento de los blogs?.Admitámoslo, haberle dejado todo lo referente a los olímpicos a ¡!!!TERRA!!!! es como si quisiéramos seguir afirmando que estos no son los olímpicos del 2008, sino de 1994. Como si google no estuviera haciendo día a día los mejores logos del mundo con los olimpicos. ....
Wednesday, August 13, 2008
Sick
Últimamente he estado pensando mucho que cada ciudad tiene su propia enfermedad institucional. Así como el árbol, la flor, la bandera y el himno. Uno de esos “bienes” de la ciudad, son sus enfermedades.
Los bogotanos sabes TODO lo que se necesite saber sobre la gripa. Sabemos sentirla antes que nadie, por que uno sabe cuando “le duele el cuerpo”. Y sabemos todos los remedios, caseros o no, para sobrevivir a la gripa a según ud quiera. Tumbado en la cama, trabajando, manejando. Sabemos que hay qué hay que tomarse, cuándo, en que punto una gripa es una bronquitis, cuando hay que “cuidarse del sereno”, cuando no, si estamos en la etapa contagiosa, si ya no, todo. Lo que uno necesite saber de la gripa lo aprendió viviendo en una ciudad en donde llueve por lo menos el 80% del año, y a los 5 minutos hay un sol abrazador.
Los mexicanos, sobre todo los que viven desde hace rato en el D.F saben TODO sobre los males de estomago. Esta gente se está intoxicando con cochinadas de las que venden en la calle desde que iban al kinder. Así pues, lo saben todo. Qué se puede comer, qué no, qué medicina tomar, cuándo hidratarse, cuándo no, cuando evitar el dolor, cuándo administrar antibiótico, qué tipos de alimentos producen más malestar, etc, etc, etc.
El domingo, por estupidez propia, ni siquiera le puedo echar la culpa a alguien, me comí la mitad de las cosas que estaban vendiendo en uno de los parques de la Condesa. Ya lo he dicho antes, uno acá come en la calle. Vil. Y hasta el momento, no me había pasado nada. Claro, estaba abusando de mi suerte, yo se. Pero pues, de qué mas puedo abusar yo?.
Para el lunes sentía que me moría. Así, len-ta-men-te y en el lugar menos apropiado: en el baño.
Pero esa no es la historia. La historia es que apenas se hizo público que estaba enferma me llamó TODO el que no me ha llamado en años (que raro que yo ya pueda usar esa expresión acá) a darme consejos del tipo “como sobrevivir a la comida en México y no morir en el intento”. Miles de consejos que además en su mayoría me di el lujo de ignorar. Excepto a las dos personas a las que si les pedí ayuda, por aquello de que son mamás y seguro saben del tema, yo no se pa que tanta llamada.
Finalmente Germán Dehesa tenía razón. No es cierto que madre haya solo una. A uno le sobra gente que se regala pa adoptarlo en los momentos más inesperados: justo cuando uno está en el baño.
Thursday, August 07, 2008
Déjá vú
En mi ex trabajo allá había un restaurante cubano muy cerca de la oficina. Con cierta frecuencia, ya para qué negarlo, íbamos todos (la oficina éramos 4 gatos, también) a comer (a.k.a almorzar) allá. La vieja cubana que atendía sabía que nosotros íbamos no tanto por la comida, que igual y estaba rica, como por la posibilidad de tomar mojitos cubanos siendo apenas las 12 o la 1 de la tarde.
El ritual siempre me había hecho falta acá, pero como los pocos restaurantes cubanos que yo conocía quedaban muy lejos del mapa urbano en el que yo me muevo, pues me había hecho a la idea. Sin embargo, hace un par de semanas abrieron un restaurante cubano en una de las esquinas por las que paso todos los días en bici. Es un sitio súper chiquito, atendido por 3 negros de cómo dos metros de altura, y de esos que son más azules que negros. Juro que yo me encuentro a esos manes en la noche y grito. Pero la verdad, en el ambiente de un restaurantito cubano, a las 2 p.m. y con son cubano de fondo, se ven bastante divertidos.
Así pues, el lunes pasado, pasando junto al restaurante, y en el momento en que tengo que frenar para esperar a que pasen los carros (es una esquina) uno de los dueños me grito que tenia que ir a comer
- Aja niña es que siempre pasas por acá, tienes que entrar y probar.
A mi me dio risa el “aja niña” que me recordó las épocas en que mi mamá se las daba de samaria y le conteste que lo iba a pensar y a probar un día de estos.
- si, el día menos pensado caigo por acá.
Hoy me atreví a ir, tentada por el valor nutricional que tiene tomarse un mojito después de una mañana de trabajo. Es increíble lo bien que se ve el mundo después de un trago así. Y además, volver a comer moros y cristianos hizo lo demás para sentirme a gusto. Los negros son divertidísimos, hablan a gritos, y tiene muy buen gusto a la hora de poner música. En determinado momento, cuando yo tenia demasiados platos en la mesa, una abeja empezó a joder la vida. A mi la verdad no me dan miedo las abejas, ni que me piquen, pero son bastante molestas cuando uno está tratando de llevarse un pedazo de ropa vieja a la boca y ella decide que también quiere probar.
Al ver mi encarte con el tema de la abeja uno de los negros se acerco a mi mesa y empezó a ayudarme a medio matar a la abeja, o al menos a asustarla.
-niña es que estas muy dulce, por eso no te quiere dejar
- si claro, tan dulce yo
- Seguro si, es más, así de dulce, seguro que todos los hombres deciden llamarte hoy
- Tamos comparando a los hombres con las abejas?
- jajaja. No se. No. Bueno niña no lo se, pero si vuelves otro día lo discutimos.
Sobra decir. Yo quiero desarrollar esa teoría. Habré de volver.
Pd: Por cierto, en este caso si me permito hacer la recomendación. En toda la esquina de Benjamin Franklin con Cholula, en la Condesa, en México D.F. hay un restaurante cubano en donde los mojitos saben a gloria, y la comida a algo más. Muy recomendado.
Wednesday, August 06, 2008
La realidad Mexicana
Yo se que nadie me ha preguntado mi opinión, sobre este tipo de noticias. Pero si me lo preguntaran, yo diria que la Secretaría de Educación Pública tiene toda la razón. En un país que ya tiene 110 millones de personas, y en una ciudad con 23 millones de personas, ya es bastante tonto tratar de dar clases de educación sexual.
De seguro ellos saben más.