Los amigos que uno hizo en la vida, los hizo antes de los 18 años. Sólo en esa época: los primeros años de la Universidad. De resto, toda la gente que uno va conociendo por la vida son personas relacionadas específicamente con alguna actividad que uno realiza y que, entonces, merecen más un sustantivo como “compañeros de trabajo, de estudio, de la clase de francés, etc, etc, etc.
Creo que la palabra “amigo” es una camisa que le queda grande a mucha gente.
Pero eventualmente, no con la frecuencia que yo quisiera, encuentra uno por ahí – curiosamente siempre gracias a Internet – personas con las que piensas que hubieras podido hacer una larga y muy duradera amistad. Es más, gente que te hace pensar que aún es tiempo de hacer amigos.
A mi me devuelven un poco la esperanza. Finalmente si hay por el mundo, en distintas latitudes y diversos idiomas, personas con las cual pasar más de 5 horas hablando sin recurrir al clima ni una sola vez. O recurriendo, no importa, igual te hace pensar que el tiempo de conocer a una persona debe tener una forma alternativa de medirse.
Alguna cosa frente a lo necesarios que son los amigos, es decir, esa gente ante la cual uno no necesita explicarse debo estar pasando de largo.
Pero además, si esa persona se te aparece al final de una de tus peores semanas y te obliga a ver el país en el que vives nuevamente con los ojos tranquilos de los turistas, es una ganancia muy grande. Recorrer la ciudad de Bolaño es uno de esos planes que debiera hacer más seguido. A lo mejor un día me animo a incluir la parte de los burdeles…
Aunque bueno, también habría que admitir que por estupideces propias de una semana intensa a mi se me olvido decirle lo único que si importaba: Por acá, a la orden.
Solo queda entonces, agradecer que este es el Siglo XXI, y aunque el oscurantismo está ahí, siempre, la verdad es que uno si puede conservar una amistad – o al menos algo que podría llegar a serlo - salvando todas las distancias. Dios bendiga twitter, facebook, gtalk, msn y demás.
Sunday, April 27, 2008
Nos pasan tantas cosas en la vida
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5 comments:
tienes razón, tenemos fortuna por ese lado de haber nacido en esta época.
Amén comadre.
Ha sido un completo placer haberla encontrado de nuevo después de tantos años. Y sí, teníamos menos de 18... 15 años cuando nos conocimos.
Salud!
completamente de acuerdo.
yo digo amén también.
amén. Internet hoy en día es el parque del barrio de aquellas épocas.
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