Caminando en círculos

Mas o menos todos nos quejamos de lo mismo. Nuestras ciudades crecieron sin ton ni son, de tal manera que ahora, vistas desde arriba, o por un observador de otras tierras, más parecen un laberinto mitológico que una ciudad, en el sentido estricto de la palabra.

Bueno, les puedo jurar, que el D.F, nos gana a todos. Lo dicen los mismos de acá, esta ciudad, con todo y que a mi me parece muy bonita, sencillamente lo rebasa a uno. Asì de siemple.

Por que, por ejemplo, hay una calle, que es un círculo. Tal cual. Bueno, en pro del rigor, es más bien un ovalo. Pero igual, JAMAS se hace tan cierto el dicho que uno está “caminando en cìrculos”. Literalmente, además.

Tiene sus ventajas: cuando usted está buscando una dirección en tan noble calle (se llama AMSTERDAM), ud sabe que no va a perderse. Es decir, una vez en el círculo, da la misma que en realidad hubiera tenido que caminar a izquierda o derecha, eventualmente va a encontrar la dirección por que “está caminando en cìrculo”. Literal. Eso, por supuesto, reduce a cero el miedo constante de “bueno, si llego a Cuernavaca es que me pase” que normalmente tiene uno cuando busca una dirección acá en el D.F. Asì que, no queda otra, que agradecer.

Pero también tiene su lado malo. Por que a mi siempre me ha producido cierta ansiedad andar caminando en circulos, y saber que “voy a volver a pasar por acá”, y saber con certeza que uno no está avanzando, por mucho que camine (y la calle es grande, no crean que no) y siempre, siempre que tengo que ir a esa calle, no puedo dejar de pensar que en realidad se parece mucho.....a la vida. Al menos a la mia.

Y yo ya no se si me entienden.



En todo caso, ahí les dejo el mapa de la calle para que me crean.