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Friday, November 26, 2010

Intimo y muy personal

Yo he pasado por la etapa en donde todas mis amigas se casan con bastante flojera. Tengo cierto tufillo personal, que ahora no voy a explicar, contra los matrimonios como evento y entonces aproveche la excusa de la distancia para no ir a ninguna boda de mis amigas. Es una excusa muy pobre lo se (y estoy segura que ellas también) teniendo en cuenta todo lo que la gente hace para ir a las bodas de los amigos. Pero cuando tienes amigas como mis cinco amigas de universidad, ese tipo de cosas personales se entienden. Y jamás me lo han restregado en la cara.

Teniendo en cuenta eso JAMAS me imagine que entraría en la etapa de “mis amigas tienen hijos” con tanta intensidad. Palabras más, ha sido una de las mejores cosas que me ha pasado en la vida. Para sorpresa mía y de todos.

Es cierto. Disfruto con mis amigas mamás desde descripciones detalladísimas de malestares de embarazo hasta de los videos de 5 segs en donde un chiquito de dos años hace como hacen los caballos. Todo eso me conmueve a niveles que jamás pensé que algo que no me está pasando a mi directamente, es más, que pasa a miles de kms de donde yo me encuentro, me conmovería. Es increíble que no logre ni siquiera escribir sobre eso sin sentir una ola de emoción y cariño inmensa, que como a las viejas mas cursis siempre les pasa, se convierte en un nudo en la garganta dificilísimo de tragar.

A la primera del grupo me tarde como dos años en poder mover la agenda y las visitas para conocerla. Cuando finalmente lo logre me encontré con una nena preciosa, versión diminuta de sus padres, que cuando esta contenta habla en español, pero pelea en italiano. Y claro, no levantaba más de 1 mt del piso. Es la cosa más impresionante sentir cariño absoluto por una personita que apenas te da a las rodillas (y mis rodillas están BASTANTE cerca del suelo) y que solo conocías por fotos y por descripciones. Verla, hablar con ella, interactuar, acompañarla a la tienda y sobornarla con un helado han sido una de las mejores experiencias de esas vacaciones. Además me siento muy orgullosa de esta chiquita que es capaz de hablar ya como 3 idiomas con toda tranquilidad. Yo a su edad apenas distinguía las vocales.

Al segundo no he podido conocerlo. Es la mayor culpa que cargo por estos días. Las mini capsulas de videos que me manda la mamá (como esa en donde hace como hacen los caballos) mejoran mi dia hasta hacerme usarlo como medicina. Si las cosas en la oficina se ponen realmente molestas yo desconecto todo y me pongo a ver videos de ese nene hablando un spanglish encantador. Hasta que me reconcilia con la humanidad, a kilómetros de distancia, y soy capaz de volver a hablarle a la gente.

El tercero nació ayer. Fui la encargada de hablar con el papá y distribuir la noticia a las demás vía correo electrónico. Las demás me habían hecho un poco de burla con el tema de que iba a someter a los “nuevos padres” a todo un interrogatorio y que había que montar una central noticiosa, y así, pero en el momento de la llamada cuando me contó a que horas nació y como fue el parto se me olvido por completo preguntar las cosas que se supone que uno tiene que preguntar. También les dije a ellas, cuando me reclamaron que no hubiera pedido algo tan básico como unas fotos, que es muy difícil pensar cuando uno está tratando respirar y superar la fuerza con que la emoción golpea. Ese chiquito lo voy a conocer antes de que cumpla un mes. No tiene ni ocho días y yo ya he decidido que voy a cambiar toda mi agenda de vacaciones para primero conocerlo a él.

El próximo vendrá en el 2011, y desde ya es una de esas razones por las que uno sabe habrá que aguantar todo el 2011. Y ya recibo una descripciones de malestares matutinos y síntomas en el “primer trimestre” que se parecen bastante a lo que yo creería que un guión de miedo tiene que tener. Pero no puedo pensar en nada mejor que en conocer esos detalles. En saber de la vida de este bebe desde ya.

Quise escribir todo esto acá, tan público, por que no supero la sorpresa. Espero, además, que con algo de tiempo la emoción que me da saber de la vida de estos niños se convierta en algo menos cursi. A lo mejor el cariño constante después de algunos años te deja de impresionar y ya no causa lagrimas ni emociones tan fuertes. No lo se. La verdad es que para mi son sensaciones tan nuevas y tan apabullantes que todavía no se ni siquiera como manejarles en un futuro cercano.

Lo primero claro es dejar de llorar mientras escribo esto, como catarsis, y empezar a mirar que tengo que hacer para ir a conocer al que me falta. Lo escribo acá para que no se me olvide.

1 comment:

Balalaika said...

Sólo dos compañeras dieron a luz antes que yo, sin embargo es muy grande la emoción de ver a estos bebés!