Emocionate y haz cosas

Hay momentos como este. En donde uno se da cuenta que la vida si te puede ofrecer segunda oportunidades. Que los karmas si se pueden igualar. Que algunas cosas tiene sentido vivirlas, nada más por que después de ellas, sabrás a donde no piensas volver.

Una de las primeras medidas que tomo mi primer jefe cuando se dio cuenta que tenia una imprenta a su disposición, en eso que hoy los medios llaman “La Casa de Nari”, fue mandar a hacer letreros “motivacionales” para toda la redacción. Me acuerdo de dos: el primero decía “El concepto de Ya es YA” y otro que decía algo como “Secretaria viene de Secreto”. Se que había más, por que mi primera tarea fue coordinar la elaboración de esos letreros con los diseñadores y los de la imprenta. Fue la primera vez, además, que me di cuenta que la gente nos tenía no miedo, sino pánico. Bueno, a mi en especial no, pero a la “voz” que yo andaba trasmitiendo por que al que le tenían pánico absoluto era a mi entonces jefe.

Casi podría apostar que muchos de esos letreros siguen estando en la oficina. Al menos algunos. He tratado de acordarme de los demás, pero la verdad es que he hecho un buen trabajo bloqueando esos recuerdos, como uno bloquea una infancia traumática. Con sólo los ejemplos que les ha dado pueden darse cuenta del concepto de “motivación” que mi jefe tenía. Y era un poco más explicito en vivo y en directo. En fin…

He hecho tan buen trabajo al respecto que toda esta anécdota se me había olvidado por completo hasta la semana pasada cuando mi jefe actual decidido mandar por correo a media humanidad un letrerito que yo le había compartido por Google Readers. Y qué decía este letrerito??

EMOCIONATE Y HAZ COSAS.



Ven la diferencia?. Me gustan los días en que este tipo de certezas te golpean de frente. No, no es cierto. La gente que tiene carácter, NO SIEMPRE, tiene mal carácter.