Lo que pasa es que yo no puedo hacer nada por liberar a los más de 800 secuestrados que tiene la FARC en su poder. Eso, sin mencionar los que tiene el ELN, los que tiene eso que llaman “delincuencia común” y por supuesto, los que quedan vivos del Paramilitarismo.
Nada me gustaría más. Porque yo si pondría el bien personal por encima del bien general (así me digan que no se puede) y daría lo que fuera por que los liberaran. Es un tema sentimental. A mi si, el saber en cualquier momento del día que mientras yo disfruto una película o me como un helado hay más de 800 persona pudriéndose en la selva, me arruina el momento. Y no puedo dejar de pensarlo. Será porque conocí innumerables personas de mi edad que estaban viviendo en una pausa aterradora porque sus padres, esposos o familiares estaban secuestrados.
Ya lo saben los que han pasado por acá. Es un isssue personal.
Por eso es que voy a ir a la marcha contra el secuestro que están convocando acá en el D.F el 4 de febrero. Porque no puedo hacer más que eso. Y es algo mínimo, pero es algo.
Quiero pensar que a esos 800 personas en algo les va a ayudar, a nivel emocional, el despertarse el día 5 y hoy en las noticias que les dejan oír a las 5 de la mañana que millones de colombianos marcharon en el mundo entero para decirle a las FARC que no más secuestros. Quiero pensar, que cuando digan que colombianos en todas las grandes ciudades del mundo, incluyendo México, salieron de sus actividades rutinarias para dejarle claro a los secuestradores que no queremos MAS secuestros, y que los queremos a TODOS libres, vivos y en paz, ellos sentirán al menos 30 minutos de “felicidad”. Todo lo feliz que se puede ser cuando uno lleva 10 años pudriéndose en la selva.
Todos sabemos que las FARC no los van soltar por la marcha. Y lo más aterrador es que ellos, allá pudriéndose, lo saben. Saben perfectamente que se han vuelto un problema de muchos países, y nada más que “una verdad incomoda”. Saben que nada más va a pasar.
Y sin embargo, ese día, a las 5 de la mañana cuando las emisoras colombianas trasmiten los mensajes de familiares a los secuestrados, y que es cuando la guerrilla permite que ellos escuchen noticias de ese mundo que sigue girando a pesar de su ausencia, sabrán que en todo el mundo se convocó a una ciudadanía harta del secuestro y del miedo.
Quiero pensar que ese día, al menos emocionalmente, habremos servido para que ellos todavía sientan que hay esperanza. Por que el día en que el mensaje del Coronel secuestrado sea cierto, y lo más terrible del secuestro “no sea la maldad del malo, sino la indiferencia del bueno”, ese día, habremos perdido la oportunidad de “volver a ser buenos”.
La marcha, además, a mi me sirve para volver a dejar claro que “a nadie le di permiso, para matar en mi nombre” y que “no hay bandera que valga lo que una vida” como ya lo ha dicho y canta el GRAN Jorge Drexler.
Así pues: La reunión en México será:
Concentración de rechazo a las FARC
Hora: 11:00 am.
Lugar: Parroquia de Agustín. Horacio 921. Polanco.
Dirección: Glorieta del Ángel de la Independencia.
Decidí escribir este post sólo después de leer este. Yo, cómo él, creo que hay muchas marchas que son absurdas y totalmente inservibles. Pero existe una oportunidad de decirle masivamente a las FARC que no toleramos ni queremos sus “métodos de liberación popular”. No puedo ver qué otra opción nos queda, además de ir.
Saturday, February 02, 2008
Políticas Personales
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3 comments:
Levanto la mano, (con eso queda suficientemente clara mi opinión)
Esa es la idea.
Yo tambien, aquí 'toy!
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