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Sunday, February 17, 2008

Desayunar en Domingo

Antes de venir a México yo tenía la buena costumbre de no desayunar con nadie con quien no hubiera dormido antes. Desayunada poco, tengo que admitirlo. Me parecía (me parece) que las 8 a.m. no son una hora decente para encontrase a nadie, y honestamente no se que le ven de entretenido a eso de llegar con la lagaña del ojo y la cobija todavía marcada en la cara.

Pero claro, me vine a vivir a México. Sabrán uds que en México, dados los horarios y la disponibilidad, y las distancias y mil cosas más es una costumbre muy muy aceptada el ir a desayunar con tus amigos. Así, no los ves en toda la semana, pero te los encuentras a las 9 de la madrugada un domingo. Y ellos argumentan que es “por que te extraño”

Yo estoy a punto de pensar que se trata de una venganza personal.

Para llegar a un sitio a las 9:30 a.m. un domingo, yo tengo que salir de mi casa, lo quiera o no, a las 8:30 a.m. Para estar lista a esa hora EN DOMINGO a veces prefiero montar una fiesta el sábado y ahorrarme el tema de irme a dormir por escasas horas.
Les comente ya que todo esto EN DOMINGO??.

Y además, tienes que sonreír. Y saber qué pedir. A las 9.30 yo sólo quiero café, mucho mucho café, pero mis amigos/as insisten en que tengo que pasar alimentos sólidos y estoy tan dormida que no me da tiempo de protestar. Después, tengo serios problemas entendiendo si las anécdotas que me contaron si me las contaron o me las soñé. Todo es parte de un sueño?.

El día entero soy un zombie, que cae profundamente después de la comida (a.ll.a almuerzo). Tengo derecho a dormir un domingo, y si ya no me dejan en el “desayuno”, nadie evitara que duerma una siesta. Está claro que en este país no conocen esa bella costumbre de comer sólo con la gente con quien también duermes. Por demás tiene razón, se pasa tanto tiempo fuera de casa que sería un poco radical el asunto.
Pero, desayunar un domingo??. El único plan que puedo pensar en un domingo en la mañana que incluye comida no es apto para la audiencia de este blog. Y aún así, me piden ir a desayunar.

Pero lo más grave aún es que jamás les he explicado a mis amigos/as. Siempre, siempre que me han invitado al “desayuno de actualización” (eufemismo para “la venganza”) respondo algremente que “Claroooooooooooooooo”.

Hay días en que ni me reconozco.

7 comments:

N.Santamaría said...

Hay que admitir que una a veces tambien se vende por una galleta.

Anonymous said...

Anacupro, ¡presente!

Mafe said...

Eso se hace... PERO UNA VEZ AL A�O!

Anonymous said...

Ja, ja, ja, muy bueno... debo decir que como mexicanos nuca entenderemos porque el resto del mundo se sorprende tanto con nuestras costumbres!, aunque deberías probar la vida en provincia... tal vez sea mucho más divertida!

Soy nueva acá, me lo recomendó un amigo, perdón, mi mejor amigo que es colombiano... muy interesante el blog, te felicito!

@driPod said...

ajajaja eso de no saber si fue un sueño o no es lo mas chistoso

ve y porque no sugieres a tus amigos que están invitados a tu casa a desayunar un domingo pero que la idea es preparar el desayuno entre todos eso si que cada uno lleve las cosas
te ahorrarías dos horitas de sueñito

JuanFalla said...

Al menos cuando te invitan, ellos pagaran la cuenta, correcto?
;)

@LargoL said...

Mi amiga mechis que vivio en el DF güey me contaba las mismas historias y hasta queria que hicieramos lo mismo en Bogota . . .

pero la verdad no se donde encontrar un desayunadero en Bogota un domingo en la mañana . . . y no me iba a madrugar a ir al "desayunadero de la 42"