Hombre mirando al infinito

No deja de sorprenderme esta ciudad. El día en que había decidido perderme, sólo perderme. Me lo encontre a él. "Hombre Mirando al Infinito". Y no pude hacer otra cosa que comprenderlo. A veces...se está así.

Parafraseando a Orsai....fue un buen guiño.

Dia de las Madres Azteca

En México el día de las madres se celebra el 10 de mayo. Caiga el día que caiga. Es decir, hoy, acá, es el día de las madres.

Por lo que me cuentan, y yo les creo, es un día de las madres, como allá – lleno de restaurantes a reventar, un tráfico de broma de mal gusto, miles de tarjetas con rosas para las mamás, y demás – solo que en pleno miércoles.

Hoy acá TODO y TODOS funcionan sólo por la mamá. Y, claro, como al que no quiere caldo se le dan dos tazas, yo, que vivo en el limbo, tengo que celebrar este, y el domingo el de allá.

Así que hice el deber de felicitar a las mamas de acá que conozco, incluyendo la mía adoptiva, y llame a la mía de de veras, claro que ella creyó que mi llamada era parte de mi tradicional despiste con las fechas especiales: “no mija, es el domingo, pero gracias”. De resto las 3 o 4 felicitaciones de rigor y ya.

Por que la verdad sea dicha, esto de “el día de...” cuando uno está lejos, y tiene a los progenitores muy lejos....pega duro. Muy duro. Así uno no lo quiera. Así se intente por todos los medios pensar en otra cosa. Lo cierto es que no se logra.

Habría que admitir, nada mas hoy, que uno daría mucho por pasar un día de estos con la mamá...acá o allá, al cabo ya ni importa, cuestión de que la nostalgia se haga menos.

Empiezo a creer, que cuando se está lejos, no hay nada que haga la nostalgia menos. Y estos días solo sirven para que uno mastique tristezas todo el día. Así alrededor todos festejen...en pleno miércoles.

Un post de Fútbol.

Al chico, para que vea que yo también habló de fútbol (pero muy de vez en cuando).

En esto de las campaña “las cosas como son”, digámonos las verdad de frente: a las mujeres si nos gusta el fútbol.

Cómo no nos va a gustar un deporte en donde sabemos que los jugadores AGUANTAN 90 minutos corriendo de un lado para el otro de una cancha grañidísima, detrás de un balón mucho mas chico, con la única intención de meter un gol. Por favor, saber que tienen el físico para hacer eso es el MEJOR aliciente para que a las mujeres nos guste el fútbol.

Si aguantan eso, imaginen todo lo que pueden aguantar!!!!!.

Ahora, no les hemos dicho que nos gusta, por que sabemos que en el mismo momento en que esto sea conocido por todos, uds se van a pasar las tardes enteras viendo golf. Y el golf si que pereza. El golf lo juegan los viejitos calvos y de 70 años que ya no son capaces de levantar ningún otro palo (mucho menos un swing) y que JARTERA.

Parte importante de esta campaña para que uds crean que a nosotros no nos gusta el fútbol, es haberlos convencido que no entendemos cosas como un “fuera de lugar”. Uds de verdad creen que una no entiende el fura de lugar?. Pufff, por favor.

El fuera de lugar es en donde uds están el 90% del tiempo que están con nosotras. Nosotras tenemos desde los 3 años de edad un PhD en “Fuera de lugar”. Otra cosa es que nos hagamos las pendejas frente al tv, y con voz estúpida preguntemos “ayyy que paso” cuando el arbitro pita un fuera de lugar, solo para que uds no se den cuenta que uno le andaba mirando las piernas al negrito que estaba corriendo (joder, que además, si el mito es cierto, un negro y futbolista tiene que ser la mejor de las loterías).

Si claro, no sabemos los nombres, ni las alineaciones, ni todos esos detalles en los que uds pierden el tiempo. Pero sabemos que equipo está mejor “dotado” (yo siempre le voy a los griegos y a los italianos), les ayudamos a llenar los álbumes solo para ir checando caras (la selección alemana está como fea) y aunque uds no lo crean SI leemos las secciones de deportes, nada más para ir calificando la fauna (hay un mexicano que juega en el Barcelona, y está convocado a la selección que es HERMOSO, créanlo o no).

Yo particularmente, estuve muyyyy en contra de la regla que prohíbe a los jugadores quitarse la camisa para celebrar un gol. Eso es franca discriminación y coartar el libre desarrollo de la personalidad (la mia). De cuando acá uno no le puede ver el pecho a los jugadores. Que por supuesto, con esas jornadas de entrenamiento, virgen santa. Y además son 11 por equipo, osea que son, al menos, 22 manes con un cuerpo envidiable corriendo de un lado pal otro. Eso debería ser subastable.

Sea, además, la oportunidad para rendirle un corto pero efusivo homenaje a los uniformes de los años 70´s, con esos pantaloncitos cortos, que dejaban ver lo BIEN que les sientan los entrenamientos.

Y siguen creyendo que no nos gusta?. Ayyy por favor. No nos gusta que no les enfoquen mas seguido las piernas (sobre todo la parte de ATRÁS de las mismas). No nos gustan los narradores deportivos que no incluyen información básica fundamental (edad, trabaja o estudia, está casado o no está casado), no nos gustan los nuevos uniformes con esas pantalonetas que parecen faldas de monjas, no nos gustan las prohibiciones de mostrar el pecho, no nos gusta que el momento del himno (que una aprovecha pa calificar rostros) dure tan poquito, y no nos gusta que los manes con los que uno sale no aguanten eso mismo: 90 minutos corriendo.

Pero, y todo esto para qué?. Nahhhh, es que la fiebre del Mundial en México pegó durísimo por que, claro, son muy de buenas y además de ser cabeza de serie les toco un grupo fácil (al pobre Ecuador lo van a volver papilla). Y entonces acá no se hablá de otra cosa que del Mundial, todo el mundo ofrece algo pal mundial, todo el mundo vende algo pal mundial y todos mis amigos mexicanos me han salido con la misma

“ayy pero es que como a las mujeres no les gusta el fútbol”.

Y me aburrí de decir mentiras. Y de que subestimen no solo mi inteligencia sino MIS GUSTOS (mas que todo lo segundo). Cómo no me va a gustar, si es como un Reinado con prueba de esfuerzo físico incluido. Yo, por lo menos, ya conseguí Tv en donde verlo completito (los italianos están churrisimos”). Y tengo un calendario de fechas, pa ir mirando quien va en donde. Y si se, por ejemplo, en caso de que decida irle a México (mis apoyo todavía están en negociaciones vía fotos) a quien es al que le voy a mandar más “buena energía”.

Y no, no me molesta que no se hable de otra cosa en esos meses, finalmente, si me ponen a escoger, entre el fútbol y la política, es muchooooo mejor un amigo monotemático en fútbol, que en política. (claro que normalmente los mios no hablan sino de los dos)

Le venganza de Moctezuma

Lo primero que ud tiene que saber, es que acá una birria y una cerveza no son la misma cosa. Una cerveza puede ser una chela, una caguama, una ampolleta, pero JAMAS será una birria.

Lo segundo que tiene que saber es que una birria puede matar gente. Así de sencillo. Por rica que sepa (sabe hasta rico, he de admitirlo), lo cierto es que la birria es la verdadera venganza de Moctezuma.

Y lo tercero que tiene que saber, es que los papas tenían razón (siempre la tienen) y, claro, la curiosidad mato al gato.

Ahora, empezando desde el principio, lo que realmente paso es que a mi me ganó la curiosidad de probar la birria, y mucho más la birria de La Polar, por que, más o menos desde que llegue, todos los de acá que he conocido me habían hablado de lo mismo: “no hay nada más rico que la birria que venden en La Polar”.

La Polar es un restaurante mexicano, medio surrealista como todos, en donde me encontré a los mariachis de todos los colores (había negros, azules y blancos), un grupo “tropical”, con unas chamarras (chaquetas) de color verde limón encendido. De esos muy propios para una cruda. (para un guayabo). Magos. Gente tomándole fotos a los desconocidos. Y en general, la fauna y flora que uno ve en los restaurante “100% mexicanos” y atendidos por su propietario. (se va perdiendo la sorpresa, no??).

Les juro que casi todo mexicano que se respete tiene una historia de una borrachera en La Polar. Todos hablan de lo mismo. Es famosa. Alguna vez me llevaron hasta la puerta de la Polar, pero finalmente no entramos por que ese día el plan se convirtió en otra cosa. Y bueno, a mi me mataba la curiosidad de probar que tan bueno era, y que tan rica era la famosisisima y siempre bien ponderada birria.

La birria es una especie de consomé hecho de carne de chivo. Es un plato complicado, cuya preparación es difícil acá en México (así que perdonaran pero no se me los detalles de la receta). Le sirven a ud el consomé y dos tacos. Aunque no viene con manual de instrucciones, siempre existe el “gentil amigo” que te explica que uno tiene que desbaratar el taco, para echárselo al consomé, y tomarse la sopa como si fuera caldo de costilla (y facilito me pueden matar por esta simplicidad en la descripción, cuando acá lo consideran un plato de la más alta cocina).

Hasta ahí no hay mayores problemas. Exceptuando el detalle de que la birria pica COMO UN PUTAS!!!. Piense en lo más picante que ud es capaz de soportar, elévelo a la enésima potencia, y ni así obtiene un estimado de lo que eso pica. Arde. Duerme los labios. Limpia el esófago. Destraba cañerías. Derrite el falso oro. Limpia la grasa. Yo que se, es lo más picante que me he comido desde que estoy acá. Y claro, alborota la gastritis. DE- LO-LIN-DO.

Sobre todo cuando a ud se le ocurre la magnifica idea de irse a la Polar sin haber comido nada en todo el día. Y antes de la birria se toma 4 cervezas. Y ya vienen siendo como las 10 pm cuando piden birria, y ud no tiene los cojones para decirles que no, que pasa, que otro día. Además, ya está ahí. Y son muchooosss mexicanos, y ud es la única extranjera, y bueno, podrán decirme muchas cosas, pero como bien dice la ranchera “que nadie me llame cobarde”. (aunque les permito que me digan pendeja por semejante acto de valentía).

Y me lo tome. Completito. Ahora que lo pienso, alguien tiene esa foto (se agradece me la haga llegar). Pero claro, desde la 3 cucharada yo ya sabía que me estaba condenando a una muerte lenta. Por que el picante activo mi gastritis y para cuando acabe yo ya era perfectamente conciente de en donde se ubica “la boca del estomago”, y que me estaba muriendo.

Y desde entonces me ando muriendo. Terriblemente conciente del dolor, de la presión en la boca del estomago, y de que, claro, Moctezuma sabe planear muy bien sus venganzas.

Pd. De todas formas se paso rico (antes de la “comida”). Así que gracias al “gentil amigo”, que finalmente organizó el plan para ir. Se ha ganado un lugar muy especial en mi memoria (créame, no quiere saber).