Todos los que somos adictos a las drogas legales mientras estamos con gripa, sabemos que los sueños que genera tu cabeza mientras tienes tu cuerpo inundado de medicinas contra la gripa, la congestión, el dolor de cabeza y el de garganta, son los sueños más locos que uno pueda tener. Y estamos hablando de la lógica onírica, con la que uno normalmente tiene bastante paciencia. Aún así, uno de los mejores efectos secundarios de tanta pastillita es que sueñas cosas maravillosas…y en mi caso, mejor aún, me acuerdo de ellas.
La verdad es que sin drogas en mi sistema, difícilmente recuerdo mis sueños. Pero cuando ando bajo los medicamentos no sólo les doy libertad a los guionistas internos de mi subconsciente, sino que dejo por ahí un apuntador lo más de eficiente que permite que yo al otro día me acuerde. Hay días sin gripa que extraño mucho a ese personaje.
Anoche una serie de tweets me recordaron que los “Sueños de Theraflu® ” son tan magníficos en su locura que alguien debería escribir una recopilación de cuentos que se llame así. Y vengo a dejar acá mi pequeño aporte a la idea original, aclarando eso si, que yo sólo escribiré acá la idea, el cuento ya depende de quien tome esta estafeta.
1. El primero sueño con Theraflu® que recuerdo hasta con cariño lo tuve después de una sesión encerrada en mi casa actualizando la biblioteca de itunes, que era lo único que me sentía capaz de hacer con semejante maluquera. Ni leer ni ver tv (con gripa mi vuelvo fotosensible y a ratos no soporto ni a luz del TV) así que después de 4 horas de bajar y subir música en distintas listas de reproducción soñé que al mundo le quedaban apenas 2 semanas. Todo estaba ya listo y todos sabíamos que la tierra iba a explotar por no se qué reacción en cadena desde el centro. Al mejor estilo Sci Fi el mundo ya tenía a los sobrevivientes, pura gente inteligente, organizada en naves espaciales que partirían a buscar nuevas tierras. Y todo estaba listo para la gran explosión excepto un pequeñito detalle: nadie había pensando en la banda sonora del fin del mundo. OHH la humanidad!!!. Cómo era posible que los sobrevivientes fueran a subir a distintas naves y a emprender su gran huida y NADIE hubiera pensado en que eso tenía que tener un soundtrack. Maravillas de mi lógica onírica yo era la encargada de seleccionar 5 canciones (sólo 5 por que eso iba a durar el despegue de todas las naves) para despedir la tierra antes de la nada. Me alcanzó a acordar de mi angustia en el sueño: cómo carajos SÓLO CINCO!! Y además YO!!. Serio, es que de mi gusto musical sólo podemos decir que es mal gusto musical!!. Y uds (yo le hablaba en el sueño “a la autoridad” una figura de negro que jamás ví) pretenden que seleccione 5 canciones para el fin de los tiempos en el planeta tierra?. Bueno, pues se aguantan que al menos una fuera colombiana.
Me desperté mucho antes de que el mundo acabara. De hecho apenas me habían subido a una de las naves para que conociera las plataformas de lanzamiento. Tenía muuucho trabajo de campo por delante y mucho por decidir cuando el despertador me sacó de semejante universo. A la fecha sigo usando esta historia para generar conversaciones en almuerzo y/o reuniones incomodas: si uds tuvieran que escoger 10 canciones (mi yo sobria de sustancias es un poco más amplia) para el fin del mundo, cuál sería su lista y sobre todo, tendrían mucho problema con que una de ellas fuera música tradicional colombiana?.
2. Otra de las manías de mis sueños con Theraflu® es revolver gente de grupos distintos y ponerlos a trabajar juntos en un proyecto que no tenga ni pies ni cabeza. En mi última noche bajo los efectos de mil medicinas tenia que planear una invasión a un castillo medieval con tres ex jefes, dos ex secretarias, cuatro amigos, un par de primos, mi sobrino ya grande, mi papá (por supuesto) dándome ordenes desde un celular y al menos 5 colados que no supe nunca como llegaron a ser imágenes en mi subconsciente. Lindo mi ejercito. No llegábamos a ser ni una compañía pequeña y yo tenía que organizar y presentar, primero las buenas costumbres como siempre, a gente que no se conocía y que en la vida real jamás se habrá de conocer. No se por qué no soy capaz de soñar con esos encuentro es forma de simples almuerzos a la luz del sol, no, lo mio mio es tomar castillos medievales mientras corren las presentaciones del tipo “trabaje con fulanita mientras estuve en el Ministerio hace mucho tiempo”. Claramente yo no sirvo para preparar a la tropa. Para más estaba mi sobrino ya grande y por mucho que fuera el afán por el dichoso castillo me interesaba más el chisme con el niño y reírme algo de “dónde tu papá nos vea en estas nos mata, ni se te ocurra contarle”. Las dos ex secretarias, tan chismosas en mis recuerdos como en la vida real, me estaban haciendo la vida imposible hasta el punto de que mis distintos niveles de conciencia se hartaron y alcance a pensar “bueno, pero que carajos hago yo otra vez con estas viejas”. Dirán que no me dio el intelecto para darme cuenta que estaba soñando, pero yo considero un logro desesperarme hasta en niveles surrealistas del chisme secretarial.
Tengo también recuerdos de pesadillas y hasta un par de sueños XXX generados bajo efecto de los antigripales, pero tampoco se trata de aburrirlos. Eso si, dejemos constancia para el primero que me tome la palabra, que la idea de los sueños deTheraflu® nació en un blog que ya nadie lee en una época en donde todos los mensajes importantes se dicen en 140 caracteres.
Levante la mano el que me entienda.