El domingo cumplí 6 años viviendo en México.
Hasta ahora tengo tiempo de venir a escribirlo acá, aunque
el comienzo de este post ha estado en mi cabeza por ya 5 días seguidos. Lo
curioso es que normalmente después de 5 días sin escribir lo que me anda
rondando yo termino por olvidarlo. Pero uno no puede olvidar que ya lleva 6
años viviendo en México de un solo plumazo.
Creo que es una anécdota que he contado mucho. Recién llegue
a México alguna colombiana que en realidad nunca supe muy bien quién era me explicó
que el truco para vivir en México y no enloquecer era hacerse amigos de los
mexicanos. Porque uno a los amigos los quiere como son: sin intentar
cambiarlos, con todas su mañas y paranoias, con todas las cosas buenas y las
malas, etc. Me dijo textual la frase “hazlos tus amigos, no tu pareja. Porque
siempre vas a intentar cambiar a tu pareja”.
He de confesar que he seguido el consejo al pie de la letra.
Que también es mucho decir por los consejos no solicitados. El asunto es que no
puede ser más cierto. Los mexicanos son LOS MEJORES amigos del mundo. Estoy
absolutamente convencida que una vez uno logra tener un amigo mexicano, se ha
hecho de la mejor amistad que tendrá en la vida. Nadie es más entregado, más
amable, más desinteresado y ADEMAS tendrá más resistencia al tequila que los
mexicano. Ni siquiera los que soportan el vodka. A seis años, uno sabe de lo
que está hablando.
Claro, es por considerarlos mis amigos que en realidad no me
importa que sean medio esquizofrénicos con el tema de la madre, o que escupan
en la calle, o que a veces se pasen de buena gente y no sean capaces de decirle
que NO ni a una mala idea. Pero uno a los amigos los quiere como son, sin
intentar cambiarlos.
Eso también ha significado que he adquirido muchas muchas de
sus costumbres. Desde contestar “órale” hasta la de echarle chile a la pizza.
Demasiadas anécdotas de eso que uno llama “choque cultural” para venir a
contarlas en un post.
Sin embargo, tenía que venir a escribir esto porque mi yo de
hace 6 años y mi yo de ahora seguimos estando de acuerdo en una sola cosa:
ADORO vivir acá. Y teniendo en cuenta
que ya hemos cambiado de opinión sobre economía, dieta, salud, gimnasios, ropa,
vivienda, y demás, es una GRAN señal.
Y claro, tengo que decir acá lo que he dicho en todos los
otros espacios: ya se lo que sintió un día Vicente Fox después de sobrevivir un
sexenio. Tiene su chiste, no vayan a creer que no.
Levante la mano el que me entienda.
3 comments:
Levanto la mano, pero por que gozo.
No cabe duda que quien salió perdiendo fue Colombia.
Nos mandaron a su mejor representante.
Sigue Gozando!
Pues si, muy chévere haber logrado acoplarse tan fácilmente a vivir en otro país y mucho mas chévere que haya resultado ser un país ASÍ de chévere...
Ahora la pregunta del millón: cómo fue la movida durante el partido de ayer??
Levanto la mano, la entiendo, es decir, sus palabras resuenan mucho en mí, que, a cuatro años de vivir en México empiezo a experimentar cosas parecidas más seguido. Ese consejo esta buenísimo :) Nos tenemos que ver pronto! Agosto fue un agite horrible para mí, pero septiembre es la calma... Espero que también sea así para sumercé. Un abrazo.
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