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Monday, November 30, 2009

Y llego diciembre...

Los mexicanos tienen una expresión muy rara – pero que cada día me gusta más – para cuando de un momento a otro te das cuenta de una realidad que estaba ahí antes. Como cuando a uno le cae un balde de agua fría y reacciona. Bueno, acá le dicen “caer el veinte” con todas las variaciones que ello conlleva “te cae el veinte”, “me cayo el veinte”, etc, etc, etc.

Mi teoría es que hay momento específicos que hacen que “te caiga el veinte”. Es decir, el asunto de que de pronto abras los ojos no es tan gratuito.

Pasa, por ejemplo, cuando oyes el primer villancico en un supermercado. O en una tienda. En general, para cuando eso pasa la navidad ya está más que asentada en el comercio. Más o menos desde octubre, pero uno – o al menos yo – me empecino bastante en ignorarla.

Y entonces, entras una noche al súper que hay cerca de tu casa. Va uno pensando en TODO menos en la navidad, y el espíritu, y en lo que sea. Vas pensando en que la semana ha estado pesada, que tienes que comprar lo del fin de semana, que está de la chinga esto y lo otro y de pronto como un vil balde de agua fría escuchas

“Let it snoww, let ir snoww”.

Y lo sabes. Sabes, maldición, que llegó navidad. Que hay que comprar regalos. Que deberías tener un árbol, o al menos un pesebre. Que tienes que sacar la novena de aguinaldos que te regalaron el año pasado y usarla, que no está de mas volver a pedir por la paciencia que hace verdaderos sabios, que vas a extrañar las consideraciones para todos los días, los buñuelos y la natilla.

Por que maldición, ya en el súper está sonando “let it snow, let it snow”. Te cae el veinte. Comprenden la expresión??

Creo que el cine nos hizo el favor de mostrar esa misma escena en la película “about a boy”. Y algún día en alguna película colombiana el protagonista sabrá que llego navidad por que escuchará “en añooo nuevo y navidad, caracol con sus oyentes formula los fervientes”.

Tan apabullante como el momento en que apagas la luz, y cierras la puerta por última vez del lugar en donde vivías. Yo ya he hecho eso 4 veces desde que vivo sola…pero será un tema del que escriba después.

Wednesday, November 18, 2009

Negras perspectivas

No es que uno se quiere deprimir antes de cada cumpleaños. De hecho, este año estoy intentando con todas mis fuerzas no deprimirme. Claro, también estoy fracasando con todas mis fuerzas, dado que el asunto de ser “grande” es más fuerte que yo.

La semana pasada fue una muy muy mala semana. Con decirles que hasta el gato se murió. Así de mala. Para liberar un poco de tensión decidí anunciar que si iba a ir al paseo nocturno en bicicleta y que me anotaran para la ruta de “principiantes”. El paseo se hace todos los miércoles, y se definen varias rutas, por si ud se las anda dando de valiente, o no. Normalmente uno no tiene que avisar que va a ir, pero yo quería obligarme a mi misma no meterme a mi casa y no ver a nadie, así que avise.

Y ese día, justo antes de salir del trabajo me llamaron varios amigos que si íbamos por unos tragos. Yo se muy bien cuando mi humor no da para que lo combine con trago, por que el resultado será desastroso. Demasiados problemas me han enseñado eso. Así que ni se me ocurrió pensar el tema, y pensando que tenia que ir a cambiarme para el paseo nocturno conteste con un simple “no gracias” y me fui a rodar.

Esa noche no tuve tiempo de pensar mucho más en el tema. La ruta de “principiantes” son 20 kms de ciclovía. Y lo grave no fue eso, lo peor fueron los 3 puentes que tuve que pasar (ida y vuelta) durante el recorrido. Sabrán uds que los puentes de la cicloruta en México eran simples puentes peatonales que después adoptaron para bicicletas. Así que esa mierd es alta y empinada como puente para personas. Y los subí todos. Y los baje, que creo que es incluso más atemorizante, dada la inclinación. Y así un frío de putha madre….como diría mi amigo Buendía….”hace un frío que te cagas”.

Habiendo salido a las 9:30 p.m. iba de regreso a mi casa muy a las 12:30 a.m. cuando me obligue a parar en una tiendita (dios bendiga los Oxxo 24 horas) y comprar un gatorade por que casi podía sentir como me iba deshidratando. Y fue ahí, cuando me tomaba esa vaina horrible pero que “repone las sales perdidas durante el ejercicio” que caí en cuenta del gesto.

“Por primera vez en mi vida le dije que no a unos martinis, para terminar la noche tomando Gatorade”. Y congelándome, además.

Les juro que eso solo me ha pasado una vez. Alguna que otra vez le he dicho que no a un plan de tragos (sobre todo si la compañía no vale el gasto) pero ha sido para irme a mi casa en paz….no para exigirme al punto de terminar tomando Gatorade en la madrugada.

Claro, libere mucha mucha de la tensión que tenía. Pero dada la forma en que ahora prefiero liberar tensión (HACIENDO EJERCICIO!!!) y lo claro que es que los viejos hábitos si pueden morir….creo que algo dentro de mi también se rompió.

Y con semejantes perspectivas uno se tiene que enfrentar a tener 31 años.

Tuesday, November 17, 2009

Edificio Colombia

Por alguna extraña razón, me lo recordó.

Lástima que Nestor Elí jamás volverá.
Para los que no sepan de qué hablo, acá un botón.

Thursday, November 05, 2009

El demonio disfrazado

Dejando de lado la cantidad de comentarios que uno podria tener al asunto de ver un letrero en plena iglesia pidiendo que la gente le diga NO al Halloween, pero que bien puedan hacer su altar de muertos, y el asunto de meter al pobre Jesús a discutir hasta de disfraces....


No deja de ser una buena pregunta para romper esos silencios incomodos: "si ud fuera el mismisimo diablo, de qué se disfrazaría?"

Yo, vendría tal cual. Al final de cuentas nadie le creería. O bueno, tal vez de taxista.