Para los que preguntan: SI, acá todos estamos usando tapabocas. No, dejo de parecernos gracioso hace un par de días. No, no esta de chiste que se hayan acabado y haya desabastecimiento de medicamentos también. Y no, todavia no venden de colores para que combinemos con lo que nos ponemos.
Tuesday, April 28, 2009
Monday, April 27, 2009
Bitacora de la Epidemia
Yo jamás habia visto el aeropuerto de acá militarizado. Están a tres pasos de dar la orden de "el que tosa, se muere". Pero sobreviviremos, y seremos LEYENDA!!!!
Friday, April 24, 2009
Esto de ser buena gente
Está complicadisimo.
Wednesday, April 15, 2009
Los fabulosos
"Cómo poder explicartelo??". Tal cual. Yo no tengo palabras para contar lo que singificó para mi ver a Vicentico y a los Fabulosos en vivo. Además tan cerca. Tan a la mano...tan perfecto.
Tuesday, April 14, 2009
Cosas que SI pasan
Otra para esas anécdotas de almuerzo. No me paso a mí, le paso a la amiga, de una amiga, del vecino, del amigo gay, del primo, del amigo, del hermano, de una amiga.
Esa vieja se fue a vivir a un país distinto al suyo. Allá, después de varios ires y venires entro a trabajar a una oficina en donde conoció a un señor SUPER amable, como de 80 años, el típico abuelito de alguien, que le cayo re bien. Directamente no trabajaba con el señor, pero era tan buena gente que le presto varios libros sobre el nuevo país de residencia, y hablaban bastante. El señor, un caballero de primera, siempre tan amable. Un pan de dios, dirían las abuelas.
Las cosas hasta ahí normales. Hasta que un día otro amigo de la vieja le recomendó un libro sobre la historia política de México, sobre todo por que ahora en su trabajo tenía que medio entender de quién estaban hablando y pues el limbo de la vieja era grande. Así pues, muy juiciosa ella, aprovecho parte de las vacaciones de semana santa para leer el dichoso libro. Muy recomendable. Vecinos Distantes de Alan Riding, que tiene además, la ventaja de ser extranjero también en ese país. Así pues, cuenta la historia, pero siempre entendiendo que lo van a leer personas que no comprenden del todo el asunto y cómo pasaron las vainas en ese país. Un éxito rotundo el libro.
Eso hasta que en la mitad del libro, con nombres completos y apellidos aparece mencionado el viejito amigo de la vieja. Mencionado además como un completo cabrón. ASI. Tal cual. Al parecer durante los años más tenaces del régimen de la democracia perfecta el señor usaba y abusaba del poder que tenía. Y era un cabrón. Y ASI pasó a los libros de historia. Libro, que ahora la vieja tiene en las manos y que ya no sabe si quiere acaba de leer, por que empezaron a salir nombres conocidos que hasta la fecha no pasaban de “ese man tiene mucha plata”. A veces uno no quiere saber tanto.
El tema es que la vieja tuvo que volver el lunes a su oficina. Y saludar al viejito. Y sigue sin atreverse a decirle que lo leyó en un libro. Que ya sabe de dónde salió. Que ya no sólo es el “abuelito de alguien”. Que claramente el señor debe estar cargando hasta muertos en esa oficina y….carajo….por eso es que la ignorancia es tan tranquilizadora.
Siempre he sabido, y la vieja esta también, que uno no debe preguntar aquello que no quiere saber. Pero leerlo, así, de improvisto, es PEOR aún.
Wednesday, April 08, 2009
Frases en las que ya no creo.
- Escena 1. Interior casa de un amigo. Yo voy entrando y veo que él ya anda con media botella de vino entre pecho y espalda.
Yo. Miraaaa, y por qué andas tomando vino solo?
Amigo 1: Por que tu no estabas acá.
Yo: Buen punto
Amigo 1: Así se siente tu ausencia
Yo: Aja….a ver si practicas un poco más este diálogo hasta que te salga más natural
- Escena 2. Café con el amigo de un amigo de un amigo de un amigo, esperando a que llegara ese amigo en común que esta atorado en el tráfico
Yo: siii bueno, y qué te trae al D.F.??
Amigo 2: Conocerte a ti
Yo: Otro que tiene que practicar.
- Escena 3. Parque con unos amigos, todos en bici
Amigo 3: Yo quiero una bici como la tuya
Yo: Se donde las venden. Es una tienda que queda por Revolución
Amigo 3: Pero seguro no viene contigo incluida
Yo: Serio la primavera es una vaina aterradora, de vez en cuando.
Yo tendría que admitir que hay muchos errores en los que sigo cayendo. Como si no aprendiera. Pero al menos, en este tipo de cosas, uno ya no sale tan fácil. Hace unos años yo si hubiera caído con frases así (y por menos) pero bueno, finalmente uno SI crece. Y ya no salgo tann barata. No jodas.
Por cierto…en serio practiquen…ese tipo de cosas tienen que verse naturales….aunque todos sepamos que no lo son.
Thursday, April 02, 2009
Deportes Extremos frente al TV
Yo no había sentido esa sensación de “me puedo morir en cualquier momento, no hagamos movimientos bruscos” desde que se me ocurrió la brillante idea de trabajar en la campaña presidencial más amenzada de la historia, cuyas oficinas quedaban JUSTO al lado de una gasolineria. Que, claro, sabíamos, podía volar en cualquier momento.
La verdad yo no había extrañado la sensación. La reconocí anoche cuando se nos ocurrió la brillante idea de ir a ver el partido Honduras – México en un bar con nombre de pelea: “El cuadrilátero”. Claro, yo iba al lado de la hondureña (ni modos, ella paga la otra mitad de la renta) que llevaba camiseta, bandera y vainas pa hacer ruido. El resto del local estaba REPLETO de mexicanos con más o menos los mismos aditamentos.
Afortunadamente en mi mesa había 4 manes, de distintas nacionalidades, incluyendo un mexicano que se sentó ahí a demostrarme una vez más que nadie es más amigo que estos manes, cuando lo que necesitas es quién te defienda. El chapulín colorado pasea por estas calles.
La cosa empezó muy bien. Honduras hizo un gol en el primer tiempo – bonito además – y en general el bar enteró lo celebro. Hasta ahí, todos tan amigos. Por qué no?. Igual el fútbol es una pasión que une y todos tenemos el cerebro jodido con los comerciales de Coca Cola. El segundo gol – bonito también – ya no causo gracia. Nada de “nahh es sólo para que no lloren” o nada de “pa que vean que también sabemos compartir”. Ni un poquitico de chiste el tema. Nada. Excepto claro, los gritos y la bullaranga de la única hondureña del lugar que ya tenía entre pecho y espalda como 4 cervezas y empezaba a echarle limón y sal a la herida.
Pa completar el cuadro el técnico de honduras es colombiano. Y en la mesa uno de los manes era – es- un compatriota. Y se sintió ofendidísimo también por que uno de los comentarios fue contra el técnico de “hambre” que estaban en Honduras aprovechándose de los negros de mierd. Juro que en el segundo tiempo se pusieron pesados. Muy pesados. Los mexicanos no saben perder. Por demás, nosotros tampoco. Pero a los mexicanos hay dos cosas que les duele mucho: perder contra Estados Unidos, y después, perder contra Honduras. Y ahí estábamos nosotros recordándoles que ya les habían hecho 3 goles y que ni a balazos – o a punta de penaltis – iban a empatar siquiera.
Y fue ahí cuando volví a sentir ese “me puedo morir en cualquier momento”. Ir al baño fue una odisea que hice una sola vez y por mi propia seguridad mejor y no. Con el mexicano pensamos seriamente en aplicar la misma del estadio y salirnos “10 minutos antes de que se acabe” pero a ver quien saca una hondureña cuando va ganando. Era como pelear en todos los frentes.
Fue divertido, no lo puedo negar. La adrenalina de “ud cuide a ese man, yo cuido a esta vieja”. La presión de todo un grupo de mexicanos detrás de ti gritando insultos. La decisión de “resistir” y no pelear, dijeran lo que dijeran.
Hay días en que ver un partido se convierte en una cuestión de supervivencia. Y Coca Cola no ha aprovechado eso en un comercial.
Levante la mano el que me entienda.