Estoy convencida de que la vida es un musical. Nadie
tiene un solo momento de su existencia que no este acompañado por una banda
sonora. Todos tenemos canciones que nos pueden transportar directamente a un determinado
momento, lugar o recuerdo. De hecho, llego a crear que ahora los mensajes
divinos que guían la existencia no están en las páginas de un libro, sino en
las canciones que suenan en el shuffle del ipod.
Por eso es que no concibo irme a rodar en bicicleta
sin música. Y tengo varios dispositivos a según la cantidad de ruido que quier
hacer y el peso que quiera cargar. Desde un maravilloso ipod nano que me regaló
mi hermano que no pesa un carajo y me amarro a un brazo, hasta una mochila con
parlantes que hace un escándalo delicioso, aunque pese 5 kgs y también me regaló
una amiga.
Ahora lo puedo decir: los dioses me han hablado a través
de la música cuando voy en la bicicleta.
La primera vez estaba yo a punto de enfrentarme a una
subida bastante pronunciada en la noche, lloviendo y en un barrio que no
conocido. Justo subiendo de una curva, cuando ya ves toda la pendiente y
piensas – carajo por ahí tengo que subir – justo ahí empezó a sonar "Eye
of the Tiger". Tal cual. Así de mensaje divino.
Claramente los dioses del olimpo que se encargan que el musical de la vida este
bien sincronizado están de mi lado. Y sin problema te ayuda a subir. Es un gran
gran impulso. De hecho, no fui la última en trepar, e incluso pase a varios de
los “hombres” del grupo. Esos que presumen en plano que si van más rápido que tú.
Jejeje.
La segunda vez fue
de bajadita. Iba yo haciendo escándalo con mi mochila un domingo en el ciclotón
familiar y oyendo Mecano para ambientar. No sólo es uno de mis grupos
favoritos, sino que pocas canciones no le gustan a todo el mundo. Es el GLEE latinoamericano
y de los 80´s de los que pensamos que la vida es un musical antes de que la
idea la tomaran unos adolescentes gringos. El hecho es que tengo MECANO, el
musical. Literal. Y hay un pedazo en donde el protagonista pregunta: qué más
quieres que haga y el coro contesta: VOLAAAAARR. Ahora, imaginen que uds van
con una mochila que hace la misma bulla de un stereo, justo en el momento en
donde empieza la bajada de un puente, y la música te dice VOOOLLAAAAAARRR con
musiquita de los 80’s y en corito. Créanme: volé. Creo que fue uno de esos días
en que fácil logré los 40 kms. Y mucho más en esta nueva bici que es como ir
por las nubes.
Y finalmente, hace
poco, navegando un poco me encontré una recopilación de un anónimo de 41
minutos de canciones sobre la bicicleta y para roda en bicicleta. La verdad está
muy bien organizada, pero me duele un poco que no haya como agradecerle al
desconocido que se tomó el trabajo de juntar tanto mp3 en un solo archivo. Así
que también lo voy a tomar como un mensaje divino: los dioses tienen caminos
misteriosos para recordarte que estas rodeada de gente buena: incluso
desconocida. Y como bien leí por ahí: si permites que la bici te conquiste,
sacará sólo lo mejor de ti.
Sea pues. Mensaje
recibido.
Y que levante la
mano el que me entienda.
1 comment:
ojo de tigre, puro rokie yeah
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