A uno Hollywood le ha vendido la
idea de que si vas a “construir” algo con alguien más tiene que ser con una
pareja. Y en el mundo existe ya demasiada gente que compró esa idea.
La primera sospecha de que no
siempre tenía que ser así, la tuve yo hace unos años cuando una de mis mejores
amigas me mando un correo que decía “a veces extraño la sensación de pensar
vainas con ud, a ver qué resultaba”. Conspirar, creo que lo llamaba. Debió ser la
primera vez que pensé que en efecto, en esas tardes llenas y llenas de
conversaciones, nosotras construíamos cosas basadas solo en la premisa “a ver
que sale”. Pero de ahí salieron muchas cosas buenas. Cosas, que han permitido
que sigamos siendo amigas, 2 continentes y no se ya cuántos países de por
medio.
Luego tome la decisión de acabar
con el tema de los grandes grupos, las grandes fiestas y los relajos para tomar
fotos que compartir en facebook. Creo que lo escribí por acá también. Si vas a
ser amiga de una persona, invierte tiempo y espacio en esa persona, pero no
trates de hacerlo con una mesa de 50 gatos, por que eso se llama “mentir para
convivir”. Al final nunca hablas con el de la otra esquina y esas
conversaciones de mentiras, no construyen nada bueno. Amistades “de calidad” me
permití llamarlo.
Y hasta ahí había pensado yo. Sin
embargo, el fin de semana viendo interactuar a un grupo de amigos me di cuenta
(incluso con las escasas 2 neuronas que yo tenia) que hay otro nivel. El nivel
en donde si construyes, no sólo compartes un espacio, o una hora de charla. No,
la idea es que construyen. Te trazas metas, planes, aspiraciones, horarios,
agendas, grupos de apoyo y demás. Es un nivel mucho mucho más allá. Esta gente
me demostró caminando un supermercado que no hay ningún problema en pedirle a
tus amigos que te soporten una idea. Ya no es sólo la amistad como tabla de
salvavidas….es la amistad como escalera!!.
Ha sido muy raro asimilar esa
idea. En el concepto más egoísta de mi vida todas las metas que yo me he
propuesto lograr o aquellas a las que ya renuncie, han sido sólo mías. Incluso cuando
viví con alguien más, el asunto era la renta, no compartir ni mucho menos construir
algo más. Mi error, claro, a estas alturas lo puedo admitir.
Y entonces la pregunta está en:
en determinado momento yo también tuve que comprar la idea con la que empecé,
no?. Es decir, si había pensado que dado que no quiero una pareja, pero si
quiero lograr cosas, entonces las tengo que lograr sola, es por que claramente
no me había dado cuenta que uno puede construir muchas cosas con esa gente que
ya llamas amigos.
Raro, les digo. De hecho vengo a
escribir un poco el asunto como puro ejercicio de catarsis, a ver si puedo
entender un poco mejor lo que quiero explicar. Hasta el momento todo se ha reducido
a darle vueltas a la misma idea: el respeto
por la soledad ajena no tiene que ir de la mano con el egoísmo. O al menos con
eso que yo ya había llamado “egoísmo malo”.
Tal vez todo recaiga en esa idea:
ud ya asumió que ud es la persona más importante de su vida, pero eso no
significa que tenga que ser una isla (I´m Fuckkiiiinggg IBIZA). Si se puede
tejer puentes (los puentes, se tejen??), si se puede plantearse metas y
construir retos en compañía. Al final, ser lo mejor de la vida de alguien más,
le exige también ser lo mejor de la suya. No se si me estoy haciendo entender.
Lo otro que me pasa con estos
temas es que tengo esa horrible sensación de llegar muy tarde a un chisme que
estaba ahí desde el principio. Como el tipo que afirma que acaba de descubrir “Teotihuacán”
o algo así.
A lo mejor todo se reduce a
hablarlo con los de siempre y “ver qué sale”.
En todo caso, y celebrando que
los blogs no han muerto, levante la mano el que me entiende.