Últimamente todo el que conozco tiene alguna queja sobre
como la gente habla. En general el uso de muletillas al hablar es bastante
notorio, sobre todo entre la gente que lee, así que al final uno siempre se
está quejando del amigo que dice “entonces” cada 3 palabras.
De mi, por ejemplo, se burlan mucho por que últimamente mi
adjetivo calificativo por excelencia es “raro”. Ando de un humor raro, la vida
es muy rara, los manes son más raros que un perro a cuadro, y hasta hay días
muy raros.
Pero si alguien ha llevado al extremo este uso de una sola
palabra para todo (donde los colombianos con su vaina hemos hecho historia) son
los mexicanos y sus usos “a según” la entonación de una misma expresión.
Por estos días de cambios de gobiernos y rebeliones la moda
es protestar. Acá, cuando uno acepta un puesto público “toma protesta”, pero
también si sale a la calle a vandalizar la ciudad andaba protestando. Y todos
exigen el mismo derecho a protestar, hasta el punto que los titulares de los periódicos
son un poco confusos. Entre los que protestan adentro, jurando cumplir con su
deber, y los que protestan afuera, acabando con el mobiliario público, uno ya
no entiende quien si y quien no tiene el legítimo derecho a protestar. Supongo
que todos.
No se por qué, si el español ya se invento los verbos
juramentar y vandalizar, en México TODO es una protesta. Uno no puede arrancar
un cargo público protestando si después no tiene derecho a protestar acabando
con lo que construyo, diría yo. No falta sino que alguien decida que esta a
toda madre estar hasta la madre y quedamos en las mismas.
Por cierto, la rae dice que “juramentar” es la acción de
obligarse con un juramente. Mucho más útil que la acción de obligarse con una
protesta a estar en contra de los que están protestando. Confunde.
Yo sé que tengo que retomar el uso del español y expandir
mis adjetivos calificativos más allá de raro, pero en serio México tiene que
ampliar el uso de sus verbos más allá de protestar.
Levante la mano el que me entienda, aunque no es protesta.