Siempre que pienso en el tema de mi bici pienso en Star Trek
“la última frontera”. De hecho podría ponerle a mi bici Enterprise si no me gustara ya decir que voy en Tercera.
Cuando empecé a
rodar dure mucho tiempo siendo ciclista de Reforma y no pasaba de los 25 kms
que ese recorrido te lleva. Luego subí a 30 kms por rodada y justo en ese punto
me prometí que algún día haría rodadas largas. 50 kms de ida…y así. Y en esa promesa
la primera meta era llegas a las Pirámides de Teotihuacan en bici.
El fin de semana pasado
lo logre. Tal como yo lo había pensado, el asunto de rodar hasta las pirámides
es sobrecogedor sobre todo por el paisaje. Vas viendo como te acercas a las
pirámides y ves las haciendas de la zona mientras vas rodando y es tan bonita
la combinación que incluso te sientes poderoso.
Para sentirme segura
de poder llegar hasta allá, había dedicado los fines de semana anteriores a ir
hasta Mixquic (40 kms de ida) y a Texcoco (45 kms de ida) y regresar….así que
yo sabía que el tema de lograr ir y volver ya lo manejaba. Lo otro es que en
realidad es una carretera bastante amplia en donde no tienes problema con rodar
aunque los carros de la autopista te pasen volando.
Y el problema es que
ya sé que lo mio son ese tipo de rodadas. No hay nada como el paisaje de la
carretera viéndolo directamente, sin los vidrios del carro de por medio. Y no
hay nada como la sensación de avanzar por la autopista, y no hay nada como el
ver como te acercas a tu destino a puro pedaleo. Así que ya cumplida la meta, me
avisan de rodadas más lejanas, a Querétaro, Cuernavaca y así, y a mi ya no me
parece tan descabellado. Siempre que uno llega a su última frontera se da
cuenta que hay vida más allá.
De cualquier manera
rodar en la ciudad en las noches a pesar del frio es un gran entrenamiento para
estas salidas. Ya manejo el tema de la
velocidad al gusto mio, alcanzando velocidades de 30 kms por hora sin problema
y manteniendo ese ritmo cuando el grupo lo permite. Uno de los mejores
cumplidos de este fin de año es que desconocidos de los grupos de ciclismo se
me acerquen a decirme “ahh pero si ruedas ya muy rápido”. O “que bien aguantas
la velocidad en este tramo”. Ah sido un gran descubrimiento el saber ya que soy
muy buena para rodar….además de otras cosas que no son tema de este blog.
Curioso también que todo el que ha sabido de mis rodadas lo primero que me pregunta es "pero no está rodando sola, no?. Lo cual quiero creer significa que el "yosola" ya está en el imaginario de mucha gente como mi forma de actuar. Y no, ya casi no ruedo sola. Casi siempre voy con alguno de los grupos de ciclistas. Curiosamente la bici me ha demostrado que sola no es el camino. Tienes que rodar en grupo para que vayas más seguro. Es así de sencillo.
Me falta finalmente
probar el Autódromo y entrenar un poco más en serio pero he decidido que para
el otro año convertiré el conocer México en bicicleta en una de mis maneras de
viajar.