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Wednesday, April 27, 2011

Historias en bici.

Vivir por el sur de la ciudad es otra cosa. Yo me había acostumbrado a vivir en uno de los barrios “turísticos” del D.F y se me había olvidado lo que es vivir en un barrio “real”, en donde vive eso que los economistas llaman “clase media”.

Ahora que vivo ahí me han pasado las cosas más curiosas en bici. A las mujeres y hombres “de familia” les molesta mucho ver a alguien en bici. Creo que uno es la manifestación rodante de todo lo que ya dejaron atrás. Uno va solo, más rápido, saltándose las reglas, disfrutando el vientico, a cierta velocidad y oyendo buena música en el ipod; y ellos van atorados en el tráfico, con un niño atrás haciendo escándalo, chupando todo el calor de la humanidad, oyendo malas noticias en la radio. Pues sí, verte rodar les tiene que podrir el alma.

Por eso es que me ha pasado lo que me ha pasado:

  • · Una señora en un carrito blanco intenta meterse en el carril reversible (donde yo voy). Como lleva la ventana abajo oye perfecto cuando le grito “este no es su carril pendeja”. Aclarando que se perfectamente que TAMPOCO es mi carril, pero yo SI quepo!!. La vieja se ofende por “mi grosería” y decide echarme encima el carro. Yo me subo al andén (la banqueta) y ella hace lo mismo. Cuando me doy cuenta que subió el carro a la banqueta freno y le grito “A ver, atropélleme si es tan valiente”. Lo que la vieja hace es apagar el carro y bajarse. A la fecha sigo sin tener claro si la vieja quería agarrarme y cachetearme o sepa dios que me iba a decir. El caso es que cuando veo que se baja del carro, yo me subo a la bici, arranco (10 veces más rápido) y le grito “ahí te ves pendeja”. A todas estas la señora traía a su hija como de 5 años atrás en la sillita en el carro. GRAN ejemplo para las nuevas generaciones.
  • · Un tipo saliendo del Walmart en Avenida universidad ve que yo voy rodando por ahí y aún así saca el carro. Freno y lo dejo pasar por pura “presión de las latas”. Pero el tipo lo único que hace es salir y estacionarse en doble fila. Por qué?. No lo se, es un misterio. Con toda la parsimonia del siglo se estaciona y empieza a prender un cigarrillo. Cuando el tráfico me deja paso al lado y también le grito “eres un pendejo”. Y la solución del tipo es escupirme. ASI. TAL CUAL. Me acuerdo y me da entre risa y asquito. Por supuesto ni me dio, pero vi perfecto el gesto. ASCO.
  • · El clásico “adulto contemporáneo ejecutivo” en un carrito rojo (nótese q es en lo único que yo me fijo de los carros) se emputa porque me estoy moviendo como 10 veces más rápido que él en el tránsito y decide meterse en el carril reversible (de nuevo) y jugar a tratar de alcanzarme para luego frenar y hacerme frenar. Así, tal cual. Carreritas con una bici. No jodas cabrón!! Qué tan chiquito lo has de tener que es TANTA tu necesidad de superioridad?. Me aburro al segundo frenazo, cambio de acera e igual lo dejo muy muy atrás. Suerte en la vida con ese trauma compadre.

Lo cuento aquí por que hoy se hace el lanzamiento de una idea que me parece muy bacana. Hicieron un libro que se llama “Por mi ciudad en bicicleta” y reúne historias así de gente de todas las condiciones sociales que usa la bici para moverse todos los días. Yo estoy segura que si uno juntara muchas historias de este tipo, por lo menos le sale algo entretenido.

Así que bueno, hoy vengo a dejar mi aportación al tema.

Y que levante la mano el que me entienda.

Tuesday, April 19, 2011

Mi foto en Orsai No. 2

Los acá lectores sabran que soy Fan From Hell de todo lo relacionado con Orsai. Pero en espacial de su Revista.


Con este experimento nos hemos dado cuenta que son muy muy buenos escribiendo una revista. No tanto enviandola. Pa que no digan que no soy capaz de verle defectos: si, los envíos son cada vez más complicados y enredados. Claramente la logistica no es lo de ellos.

Pero todo eso se olvida por que uno baja el PDF y es lo primero que te encuentras



Vale madres. Sigue siendo un GRAN proyecto, una de las mejores apuestas que tengo el gusto de disfrutar y además lo mejor que se escribe en español.

Que además, tiene mi foto en la contraportada. Con otras miles, pero sigue contando.

Levante la mano el que me entienda.

Monday, April 11, 2011

Yo no sé. (*)

  • · Yo no sé cómo explicarle a la yo de hace 10 años que ahora vivo de la publicidad. No del periodismo.
  • · Yo no sé cómo explicarle a la yo de hace 9 años que las fiestas masivas, de más de 20 personas, ahora me aburren.
  • · Yo no sé cómo explicarle a la yo de hace 8 años que la comunicación dejaría de gustarme.
  • · Yo no sé cómo explicarle a la yo de hace 7 años que sí llega un punto en donde vas a reuniones de amigos como se van a las reuniones familiares: por obligación.
  • · Yo no sé cómo explicarle a la yo de hace 6 años que se equivocó completamente en la selección de la maestría, aunque no del país.
  • · Yo no sé cómo explicarle a la yo de hace 5 años que ahora uso vestidos y sandalias. De hecho llevo como 20 días sin ponerme medias.
  • · Yo no sé cómo explicarla a la yo de hace 4 años que ahora madrugo los fines de semana para hacer ejercicio. Sábados y Domingos.
  • · Yo no sé cómo explicarle a la yo de hace 3 años que ahora disfruto de clases de economía y el museo de economía me parece un lugar PRECIOSO.
  • · Yo no sé cómo explicarle a la yo de hace 2 años que llegaría el día en que protestaría por no poder moverme en bici y cubriría distancias de más de 51 kms en ella.
  • · Yo no sé cómo explicarle a la yo de hace 1 año que ahora pago gustosa la mensualidad de un gimnasio
  • · Yo no sé cómo explicarle a la yo de hace 6 meses que hace un año que no se come una hamburguesa. Y ni siquiera las extraño.
  • · Yo no sé cómo explicarle a la yo de hace 3 meses que él cambio de opinión y se fue.
  • · Yo no sé cómo explicarle a la yo de hace un mes quien es esta persona que ahora escribe listas
  • · Todo el 2011 yo no he sabido explicarme.

(*) Post inspirado en un tweet de @salvadorleal)

Y que levante la mano el que me entienda.

Thursday, April 07, 2011

LAS MUJERES DE MÉXICO SON UNAS BERRACAS

Y arrancan desde muy pequeñas

Una de las cosas que me faltaba hacer en México era ir a una fiesta tradicional de 15 años. Acá los 15 años son tan o más especiales que las fiestas que se hacen en Colombia. Uno ve quinceañeras con vestidos tipo “soy un pastel mal envuelto en colores primaverales” tomándose fotos todo el tiempo en los monumentos de la ciudad. Y creo que el negocio de “ser chambelán” es toda una industria.

El caso es que el sábado después de una clase de economía y en uno más de esos planes surrealistas se nos hizo muy muy fácil ir a la fiesta de quince años de la hermana de una amiga de un amigo de un amigo de un conocido. Así pasa por estas tierras.

Y he de decir que las niñas mexicanas aprenden desde muy muy chiquitas a tener VALOR. Coraje es lo que demuestran en esas fiestas. NADA MÁS. Uno no sabe lo que es enfrentarse a un público adverso, porque JAMAS tuvo que pasar por una fiesta así. Las mujeres mexicanas a partir del sábado tienen TODA mi admiración. De los quince años pa adelante.

Pa empezar ud está envuelto en un vestido CLARAMENTE incómodo. Fácil no ha respirado bien en las últimas 4 horas de la vida. Y TODOS los ojos de la fiesta están puestos en su pobre humanidad. No conformes con eso, la llevan a que se tome fotos en la mitad de los sitios turísticos de la ciudad, en donde ADEMAS ud pasa a ser el centro de la burla de los turistas (mea culpa) y ADEMAS tiene que sonreír pa la foto. Y verse bonita. Todo esto sin respirar en tul rosado. En serio, el plan empieza muy mal.

Pero se pone peor: resulta que las fiestas de quince años en México arrancan con una presentación de la quinceañera. TAL CUAL. Como concurso de talento de reinado de belleza de pueblo caribeño. Así mismo. Entonces la pobre niña tiene que hacer una presentación que normalmente son 3 bailes. Ensayados previamente, claro está. Osea que ud lleva un mes oyendo hasta al cansancio esas 3 canciones. Y aprendiendo coreografías. Y ensayando. Es que no hay poder humano de que ud se divierta en un plan así.

Y lo peor es que lo hace para que los invitados se diviertan. Y en este caso los colados (léase yo) no podíamos estar más emocionados. No sabía que celebrar más: si el coraje de la muchachita de bailar SOLA 3 canciones ante un público que está rezando al cielo que se equivoque y se caiga para tener algo que contar de la fiesta de quince años (viste que en la presentación de Ximenita no pudo acabar de bailar)o el hecho de que para la última de sus presentaciones la niña había reclutado a 4 amigos que le hicieron de bailares. Así. Cual MADONA.

Uds perdonaran, yo sé que mis amigos me quieren, y sé que en muchos casos estarían dispuestos a acompañarme al banco o a pasar una madrugada conmigo en un hospital. Pero estoy ABSOLUTAMENTE segura que no consigo que cuatro de ellos se presten a bailar una canción de Britney Spears frente a más de 100 personas. Ni por todo el cariño del mundo.

Entonces es admirable. Los bailes incluyen 3 segs para cambio de vestuario. Y coreografía. Y convencer a 4 amigos. Y no caerse. Y ser el centro de atención de toda la fiesta. Bendito sea el señor yo cuando tenía 15 años no vivía acá.

Tengo por ahí otro post en donde sostengo mi teoría que México descansa sobre los hombros de las mujeres. El sábado aprendí, además, que empiezan a cargar desde muy chiquitas. Di tu, a los quince años.

Levante la mano el que me entienda (y si además tiene una hermana próxima a cumplir 15 años, me apunto pa acompañarlo/la a la fiesta)